El que no se consuela es porque no quiere, ya que el hecho de que durante nuestras primeras hora en Seúl fuéramos atacados por el jet lag también tiene sus ventajas. Por ejemplo, el madrugón indecente hizo que estuviéramos muy temprano a las puertas del Palacio Gyeongbokgung.

Antes de eso iríamos a desayunar y fue entonces cuando nos dimos cuenta que, durante nuestro viaje a Corea del SurTeo sería la estrella. Estábamos en una tienda de donuts y de repente entro un chico joven. La señora que estaba tras el mostrador y el muchacho mantuvieron una conversación de la que lógicamente no nos enteramos. Por el tono y las risas parecía que era algo divertido y que se conocían de antes.

Teo viendo un castillo en el Palacio Gyeongbokgung de Seúl

De repente el muchacho se acercó a nosotros y nos entregó una bolsita con tres donuts. En un inglés muy básico nos dijo que era un regalo para el niño. ¿Os lo podéis creer? Nos quedamos tan a rombos que no supimos como reaccionar. Gamsa-hamnida le respondí como pude. Esta situación se repitió varias veces durante el viaje a Corea. No sé si se trata de una tradición coreana, pero nos demostraron que son un pueblo muy hospitalario.

Tras el «affaire donuts» nos dirigimos al metro de Seúl por primera vez. Las máquinas para comprar billetes y los carteles están en inglés, así que no tuvimos demasiados problemas para llegar a nuestro primer destino, el Palacio Gyeongbokgung de Seúl. Para orientaros, debéis ir por la salida 5 de la parada Gyeongbokgung de la línea 3.

Estanques en el Palacio Gyeongbokgung de Seúl

Aunque la capital de Corea nos había recibido con temperaturas algo bajas, por la mañana el sol lucía estupendo, quizás demasiado estupendo para tomar buenas fotos sin filtros. Era sábado y con el buen tiempo nos esperábamos una marabunta de gente visitando el Palacio Gyeongbokgung. Se trata de uno de los monumentos más célebres de Corea, aunque el hecho de ir tan temprano nos salvó de las masas. Conforme fue avanzando la mañana fueron llegando más y más personas, sobre todo grupos de escolares.

Pagamos 3.000 wones por adulto (2 euros) y empezamos a recorrer uno de los palacios más hermosos y célebres de Corea. Se trata del más antiguo de la Dinastía Joseon y las dimensiones de sus terrenos son descomunales. Para viajar con niños es perfecto, porque Teo pudo corretear todo lo que quiso por el recinto.

Estatuas de piedra en el Museo Folclórico Nacional de Corea

Fue aquí donde empezamos a distinguir las características propias de la arquitectura coreana, tanto en las formas como en los colores, unas tonalidades muy peculiares que se repetían en la mayoría de monumentos del país.

El Palacio Gyeongbokgung de Seúl fue construido a finales del siglo XIV por Lee Seong-Gye, el rey Taejo, y desde entonces fue el palacio principal de los reyes de la Dinastía Joseon. A pesar de que han pasado más de 600 años y una parte del complejo fue destruida por los japoneses, nos lo encontramos en un estado de conservación formidable.

Pagoda del Museo Folclórico Nacional de Corea

De sus 50 hectáreas de extensión, lo más espectacular son los pabellones principales y las hermosas puertas. El edificio principal del palacio se llama Geunjeongjeon y cuando Teo lo vio de lejos empezó a correr de alegría gritando «hala un castillo, un castillo». ¿Os imagináis lo que nos pudimos reír Vero y yo en ese momento?

Por su extensión y la cantidad de edificios bonitos que tiene estuvimos cerca de tres horas visitando el Palacio Gyeongbokgung de Seúl. También influyó el hecho de que todo el mundo se quería hacer fotos con Teo y él a su vez quería jugar con todos los niños que se encontraba por allí.

Tejados típicamente coreanos en el Palacio Gyeongbokgung de Seúl

De todas formas, merece la pena tomarse mucho tiempo en ver este lugar. Los edificios, parques, estanques, senderos, tejados, esculturas son sensacionales. No recuerdo un lugar así de espectacular desde que visitamos la Ciudadela de Hué en Vietnam, aunque el El Palacio Gyeongbokgung de Seúl se encuentra mucho mejor conservado.

Otra de las curiosidades del lugar es que en su interior se encuentra el Museo Folclórico Nacional de Corea. También es divertido ver el cambio de guardia en la entrada principal o Gwanghwamun situada al sur del recinto. Los guardias van vestidos a la manera tradicional y ejecutan movimientos muy solemnes. Este tipo de ceremonias siempre me han parecido bastante cómicas.

Edificio del Palacio Gyeongbokgung de Seúl

En definitiva, creo que acertamos al escoger el Palacio Gyeongbokgung de Seúl como primera visita en la ciudad. Nos ayudó a entender la grandeza de la historia de Corea y también a demostrarnos a nosotros mismos que viajar hasta allí con Teo no había sido ningún error. El niño disfrutó tanto o más que nosotros contemplando aquellos «castillos».

31 COMENTARIOS

  1. Creo que el tratar bien a los niños puede tratarse de la cultura asiática, a nosotros nos pasó en China, la gente es »excesivamente (en el buen sentido de la palabra) amable» cosa que te choca mucho y la verdad es que lo agradeces por que si son buenos contigo eres feliz, pero si son buenos con tus hijos o hermanos pequeños (En mi caso) la alegría es doble ¿no crees?

    Las fotos que has publicado están llenas de color, me recuerda mucho a los templos que pude disfrutar en Beijing.

    Por cierto yo también estoy de acuerdo con lo que dice el compañero Fran soler , es un buen título :).

    un saludo.
    Jesús Martínez
    vero4travel.com

  2. «Teo, estrella en Corea», se podría titular vuestro viaje!!! El palacio me ha parecido impresionante, no me extraña que os durara la visita 3 horas!!. Un abrazo

  3. Impresionante… A pesar de que viajo mucho, nunca he salido de Europa. Sin duda en cuanto pueda permitírmelo China y Corea serán mis primeros destinos 🙂

    ¡Gracias por compartir la experiencia!

  4. Sí, Corea del Sur es un país totalmente fascinante y el Palacio de Gyeongbokgung es sólo una de las maravillas que contiene. Pero hay otras maravillas, desde las culinarias hasta las propias personas, de una amabilidad exquisita. Nunca conocí un país tan preparado para todo tipo de turistas (desde mochilero independiente a usuario de touroperadores). El idioma no es barrera y el contraste entre ciudades y pequeñas poblaciones es delicioso. Os invito a visitarlo, y me permito dejar una entrada de mi blog en que hice una pequeña referencia a tan inolvidable país
    https://postalesdesdeelhafa.blogspot.com.es/2012/02/flor-de-una-noche.html

  5. Por las fotos se ve un lugar precioso. Al no tenerlo lejos da a pensar en un viajecito corto…
    Que Teo sea el centro de atencion no me extraña: teneis un niño que es muy guapo. Ademas que, teniendo la experiencia con Yuna que, todo y tener una clara influencia japonesa en lsus rasgos se ve que es mestiza, llama poderosamente la atencion en cuanto salimos, ya sea aqui en Japon o, incluso, en España. Es lo que tiene tener niños kawaii, Pau 😉
    Petons, familia !!

  6. Que hermosas fotos!!! Espero ir el próximo año aprovechando que estaré cerca.

    Como siempre buenas fotos y buen relato.

    saludos

  7. Veo que en Corea del Sur son igual de hospitalarios que en Japón, esta zona del mundo tiene grandes lugares que te cautivan, pero si hay algo que me he traído de este último viaje es como es la gente, te sientes como en casa desde el primer momento.

    Está claro que para Teo ha sido toda una experiencia jeje

    Saludos, nos vemos en nada 😉

  8. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: El que no se consuela es porque no quiere, ya que el hecho de que durante nuestras primeras hora en Seúl fuéramos atacados por el jet lag también tiene sus ventajas. Por ejemplo, el madrugón indecente hizo que estuviéramos mu…..

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.