Seguimos con el viaje a Copenhague y con el célebre Tivoli, uno de los parques de atracciones con más encanto de Dinamarca y del mundo.

Pulpo gigante en el Tivoli

Empezaré este post diciendo que no soy ningún fan de los parques de atracciones. La última vez que me monté en algo parecido a una noria fue probablemente cuando todavía no tenía capacidad de decisión por mí mismo. Sin embargo, el Tivoli de Copenhague me encantó, es un lugar para pasar horas y horas, sobre todo si vas con niños.

Jardines y fuentes del Tivoli

Después de pasar una mañana bastante agradable haciendo turismo por la capital de Dinamarca, Teo, Vero y yo fuimos a los famosos jardines. La entrada no nos costó ni una corona danesa, ya que utilizamos la Copenhagen Card que nos tocó gracias aun concurso que organizó en twitter VisitDenmark.

Barandilla del Tivoli

Lo primero que nos llamó la atención fue la cantidad ingente de personas que había allí esa tarde de viernes. Luego me enteré que era gracias al Festival de rock de Roskilde, aunque por lo visto, el Tivoli es la atracción más visitada de Dinamarca. Ríos de gente con ganas de pasarlo bien, pero de una forma sana y saludable. Sin alcohol y drogas de por medio.

Atracción del Tivoli

El Tivoli huele a antiguo, pese a que tiene atracciones muy modernas. Fue inaugurado en 1843 y parece que todavía conserve sus viejas casetas con colores de aquella época. Las más sofisticadas atracciones conviven con los clásicos tiro al blanco o pesca de peces de colores.

Aviones en el Tivoli

El parque, además, está repleto de restaurantes, cafeterías y heladerías para matar el gusanillo entre atracción y atracción. Para completar su extenso abanico de posibilidades, el Tivoli tiene en verano un amplio programa de actividades culturales para toda la familia. Da igual la edad que tengas o cuales sean tus hobbys, en el Tivoli seguro que encuentras algo que te guste.

La Sirenita del Tivoli

Pese a que no subimos a ninguna atracción, perdimos la noción del tiempo y pasamos allí unas cuentas horas. Paseamos por sus hermosos jardines y lagos, vimos muchas caras de felicidad, sobre todo de niños, contemplamos la otra Sirenita y degustamos algún que otro helado. Sólo con ver las caras que ponía Teo ante tantos estímulos externos nos pareció un lugar fascinante.

Teo i Pau en el Tivoli

En resumidas cuentas, el Tivoli es un lugar muy recomendable para aquellos que busquen viajes con niños, pasar una tarde en familia o con los amigos. No sé si recuerdo un lugar con tantos rostros sonrientes por metro cuadrado, y eso es muy contagioso.

12 COMENTARIOS

  1. @Annelies, claro, seguro que tú Matías también está grande y guapo. Bélgica está pendiente, pero seguro que algún día vamos 😀

  2. @Los apuntes del viajero, está genial, nosotros como teníamos la Copenhague Card no nos enteramos de lo de la «hora free» jejeje

  3. Hola Pau,

    Yo estuve por allí el año pasado (o hace dos?) y también me encantó. No compramos entradas para las atracciones, pero hay una hora «free» al día, creo, y la aprovechamos para probar las que mejor pinta tenían. Lo que más disfrutamos fueron los conciertos.

    Saludos!

  4. @nora, la verdad es que sí, el sitio nos gustó a los tres, a pesar de que no subimos a nada. Sólo por el ambiente que allí se vive merece la pena.

  5. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Pensaba que el reto de la pagoda misteriosa sería más complicado, pero me equivoqué. Dexclone acertó con relativa facilidad que el templo se encontraba en el célebre Tivoli de Copenhague. ¡Enhorabuena! Empezaré este post dici…..

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.