Lugares que visitar en Ratisbona (Regensburg), una de las joyas medievales de Alemania

¿Estás buscando un destino único para tu próxima aventura en Alemania? Deja que te descubramos uno de los lugares que más nos ha cautivado de nuestro último periplo por tierras germanas. Hablamos de Ratisbona, una joya escondida de Baviera que no puedes pasar por alto por su gran belleza y rico pasado histórico.

En este artículo vas a encontrar:

• Los lugares turísticos más importantes que ver en Ratisbona
• Te sugeriremos restaurantes donde saborear la comida local bávara
• Te mostraremos opciones de alojamiento en esta encantadora ciudad que cuenta con un centro histórico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

¿Listo para descubrir los secretos de Ratisbona? ¡Continúa leyendo!

Breve historia de Ratisbona: de Castra Regina al limes del Danubio Patrimonio de la Humanidad

Ratisbona, conocida como Regensburg en alemán, es una ciudad rica en historia, situada en el corazón de Baviera. Su historia comienza con la antigua fortaleza legionaria romana llamada Castra Regina, que data del siglo II D.C.

Esta base militar fue construida bajo el mandato del emperador Marco Aurelio y durante mucho tiempo fue una pieza clave de defensa en la limes del Danubio, además de la frontera del Imperio Romano al norte de este río y el fin del mundo conocido por los romanos.

La ciudad prosperó mucho durante la Edad Media bajo el gobierno libre imperial, convirtiéndose en un importante centro comercial.

Durante este período, Ratisbona experimentó una gran expansión y se construyeron muchos edificios con torres civiles que aún hoy constituyen el corazón de la ciudad y que en su momento era como una especie de Manhattan medieval.

Actualmente, Ratisbona alberga más de 1500 edificios históricos catalogados, 984 de los cuales forman parte del conjunto declarado en 2021 Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

A medida que pasan las horas y vas explorando Ratisbona, te maravillarás con las huellas de su rica historia que se reflejan en sus callejones estrechos, impresionantes monumentos y majestuosos edificios.

Hoy en día, Ratisbona es una vibrante ciudad que combina orgullosamente su pasado histórico con un dinámico presente gracias a su agitada vida universitaria y nocturna. Además, su centro medieval apenas fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que su encanto está prácticamente intacto.

Lugares turísticos que ver en Ratisbona

Ratisbona es una joya escondida llena de increíbles lugares turísticos como su espectacular Puente de Piedra su Catedral de San Pedro o el Ayuntamiento Viejo. Acompáñanos en esta ruta por los lugares imprescindibles que visitar en Regensburg.

La Catedral de San Pedro de Ratisbona y sus «gorriones»

Es imposible perderse la Catedral de San Pedro en cualquier visita a Ratisbona. Con su impresionante arquitectura gótica, es la joya de la corona de la ciudad y el edificio más emblemático de la misma. Sus dos imponentes torres se pueden divisar prácticamente desde cualquier punto de la ciudad.

Esta magnífica construcción, que tardó varios siglos en completarse, desde el XIII hasta el XV, es el referente de la diócesis de Ratisbona y se ubica en Domplatz 1.

Está claramente inspirada en la Catedral de Colonia y junto a esta última, Burgos y Praga son las únicas cuatro catedrales fuera de Francia diseñada en estilo gótico francés. Destacan sus imponentes vidrieras originales del s XIV que fueron retiradas durante la Segunda Guerra Mundial.

La catedral no solo es notable por su apariencia exterior. También es la sede de un coro constituido por niños y jóvenes y conocido como los Gorriones de la catedral de Ratisbona.

Este coro cuenta con una historia de más de mil años y es uno de los coros infantiles más antiguos del mundo. En 2002, la Federación Europea de Coros le concedió el título de «Embajadores Culturales de Europa». Además, son embajadores de UNICEF.

La puerta romana de Ratisbona

Visitamos la puerta romana o puerta pretoria de Ratisbona, una joya arquitectónica que se ha mantenido en pie a través de los siglos. Este monumento histórico es parte de la muralla de la antigua fortaleza legionaria romana, y que se encuentra dento del conjunto reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2021.

Las ruinas antiguas que rodean la puerta, con fragmentos de la antigua muralla, testimonian el rico patrimonio cultural y la fascinante historia romana de Ratisbona. No cabe duda de que esta emblemática puerta es un tesoro arqueológico que vale la pena explorar.

Como curiosidad, si ojeas un mapa actual de Ratisbona todavía podrás observar perfectamente el cuadrado perfecto original que formaba la muralla de la antigua Castra Regina.

El Ayuntamiento Viejo de Ratisbona

El Ayuntamiento Viejo es un monumento destacado en el corazón de Ratisbona. Este impresionante edificio histórico, que alguna vez fue la sede de la Dieta Perpetua Imperial durante casi 150 años, ahora sirve como testigo mudo de la rica historia de la ciudad.

Por su ubicación estratégica cerca de la plazoleta, se ha convertido en un punto turístico principal para los visitantes. Al caminar por sus pasillos y admirar su arquitectura antigua, es fácil entender por qué Ratisbona es una de las joyas escondidas de Alemania.

Como curiosidad todavía se puede visitar la única sala medieval construida sin columnas, que actualmente es una sala multiusos donde se dan conciertos, recepciones de mandatarios y reuniones importantes. En la planta baja se encuentra la oficina de turismo de Regensburg.

En la plaza del Ayuntamiento Viejo o Rathaus se encuentra la que fuera la torre más alta de la ciudad durante más de 300 años.

Puente de Piedra de Ratisbona y el Antiguo Almacén de Sal

Caminamos hacia el Puente de Piedra, un antiguo puente romano que cruza el río Danubio. Se trata de un auténtico milagro de la arquitectura antigua y es el símbolo de la ciudad de Regensburg.

Aquí nos maravillamos con la vista panorámica de la ciudad. No solo ofrece una vista espectacular, sino que también es el puente completo más antiguo de Alemania, conectando dos partes importantes de la ciudad.

Entre Viena y Ulm, era el único puente por el que se podría cruzar el Danubio y eso ayudó a consolidar la posición comercial de Ratisbona durante la Edad Media. Hoy en día se cuenta que no has estado en Ratisbona si no has cruzado su puente de piedra y no has comido salchichas sobre chucrut.

Justo al lado del puente, encontramos el Antiguo Almacén de Sal. En su día, este era un punto crucial para almacenar y comerciar sal. Hoy en día, es un punto turístico destacado en Ratisbona que llama la atención de los viajeros.

El Palacio de Thurn und Taxis

Continuamos nuestro recorrido hasta llegar al Palacio de Thurn und Taxis, uno de los monumentos más impresionantes de Ratisbona. Se trata de uno de los más grandes de Alemania, su tamaño es comparable al del Palacio de Versalles.

Este palacio no solo nos cautiva con su grandiosidad, sino también con la riqueza histórica que alberga dentro de cada una de sus estancias. Recorremos los jardines del Palacio de Thurn und Taxis, deslumbrándonos con el cuidado y detalle de su paisajismo.

Haidplatz

Haidplatz es uno de los espacios más interesantes del centro histórico de Ratisbona. Esta vibrante plaza ha sido un importante lugar de encuentro y comercio desde la época medieval.

Aquí gozamos de un ambiente acogedor en los numerosos cafés y restaurantes que bordean la plaza principal. Precisamente en la torre más alta de la plaza fue donde tuvieron un encuentro el emperador Carlos V y Bárbara Blomberg del que nació Juan de Austria.

Pero lo más destacado ocurre en diciembre, cuando Haidplatz se transforma con el atractivo adicional del Mercado navideño de Lucrecia, un mercado tradicional que no podemos perder si visitamos durante las vacaciones navideñas.

El Museo histórico de Ratisbona

En el corazón de la ciudad medieval de Ratisbona, encontramos el Museo Histórico. Este tesoro cultural es reconocido como uno de los lugares turísticos imperdibles de la ciudad.

Albergando una impresionante colección de artefactos y exhibiciones, el museo nos permite dar un fascinante viaje a través del tiempo. Desde épocas romanas hasta la era contemporánea, cada exposición cuenta una historia única sobre la rica historia de Ratisbona.

Recorriendo sus salas, somos testigos de cómo esta ciudad se convirtió en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La magnífica arquitectura antigua del museo es una atracción en sí misma.

Paseos por la orilla del Danubio

Pronto te darás cuenta que el rio Danubio es el auténtico vertebrador de Ratisbona, ya que hay viviendas y zonas interesantes en ambas orillas. Casi a cualquier hora verás gente de todas las edades paseando, haciendo ejercicio o simplemente disfrutando de las riberas mientras hacen un pícnic o toman una cerveza con los amigos.

Además del ya mencionado puente de Piedra hay varios viaductos que conectan ambas orillas. También existe un puerto fluvial donde varios cruceros suelen atracar y del que ves salir grupos de turistas que van a descubrir la ciudad.

Lógicamente hay varios barcos que te permiten hacer paseos fluviales por el Danubio y que encontrarás en la orilla más cercana al casco antiguo. También es fácil observar a gente navegando en kayak o practicando deportes de remo.

Las torres civiles de Ratisbona

Las torres civiles de Ratisbona son una muestra sublime y única de la arquitectura histórica de la ciudad. Existían más de 60 torres de este estilo durante la Edad Media, de las cuáles se conservan íntegras una docena.

No obstante, si te fijas atentamente puedes ver edificios actuales que están compuestos por estas antiguas torres.

Las torres eran una muestra de poderío de los antiguos comerciantes de la Edad Media. A mayor altura, mayor poder económico e influencia. Por eso se dice que Ratisbona era como una Nueva York de la Edad Media gracias a estos «rascacielos».

No obstante, estas torres no servían sólo para fanfarronear, sino que muchas veces servían de almacenes para la mercancía que vendían. Curiosamente, el final de fortaleza comercial de Ratisbona llegó con el descubrimiento de América que modificó por completo las rutas comerciales.

Schottenkirche y el espectacular Schottenportal

El Monasterio Escocés (en alemán Schottenkirche) es la antigua abadía benedictina de Santiago (Jakobskirche) en Ratisbona. Fue fundada en el siglo XI por misioneros irlandeses y durante la mayor parte de su historia estuvo en manos de monjes irlandeses y luego escoceses.

Lo más destacado de esta antigua abadía es su espectacular pórtico románico (Schottenportal), que actualmente está resguardado en una especia de caja de cristal para evitar su deterioro.

Se trata de un portal románico del siglo XII, rico en decoración escultórica. La interpretación de este programa escultórico ha sido debatida desde principios del siglo XIX, pero todavía hay muchos elementos de los cuáles se desconoce su significado.

A nosotros nos recordó a la portada occidental de Santa María de Ripoll.

El Walhalla, uno de los imprescindibles que ver alrededor de Ratisbona

Tu viaje a Ratisbona no estará completo sin visitar el controvertido Walhalla. Este impresionante monumento de estilo neoclásico emerge como un pedacito de Grecia en medio de esta región de Alemania, ya que te recordará de inmediato al Partenón de Atenas.

Puedes llegar hasta el Walhalla en barco, donde después de unos 45 minutos de navegación desde Ratisbona observarás como la arquitectura se eleva gloriosa a la orilla del Danubio.

El Walhalla es una especie de salón de la fama de personalidades históricas alemanas y de las culturas germánicas. Fue concebido por el Rey Luis I de Baviera y construido entre 1830 y 1842 por Leo von Klenze.

En su interior encontrarás unas 65 placas y bustos de 130 personas ilustres cubriendo 2000 años de historia.

Desde Carlos V, Konrad Adenauer a Otto von Bismarck, pasando por músicos de la talla de Mozart o Beethoven, escritores y filósofos como Goethe o Kant, científicos de la talla de Einstein, Kepler o Copérnico, la colección de personalidades que atesora el Walhalla es impresionante.

La figura de Juan de Austria en Ratisbona

Caminando por las calles de Ratisbona, encontrarás muchas referencias a uno de los héroes más importantes de la historia de la ciudad: Juan de Austria.

El bastardo de Carlos V nació en Ratisbona y jugó un papel vital en la batalla naval de Lepanto. Hay una estatua que nos permite apreciar su figura heroica y su importante papel en la historia de Ratisbona.

En Haidplatz hay una placa en el hotel Goldenes Kreuz, que indica que en esa torre fue concebido Juan de Austria. Los muros de este alojamiento han presenciado una gran cantidad de historia y resultan una parada interesante para cualquier viajero fascinado por la figura de este personaje.

Dónde comer en Ratisbona

Después de pasear por una de las ciudades más bellas de Baviera, vamos a reponer fuerzas. La variedad de bares, restaurantes y cafeterías es enorme, pero vamos a descubrirte las que más nos gustaron.

Dicker Mann

Este encantador restaurante está situado en el Hotel zum Blauen Krebs, en pleno centro medieval. No es nada turístico y tiene un ambiente muy auténtico y acogedor. Sus especialidades abarcan comida tradicional alemana, austriaca y centroeuropea, con menús variados que ofrecen opciones para todos, incluidos los vegetarianos.

Historische Wurtskuchl

La Historische Wurtskuchl, se encuentra junto al puente de Piedra y es uno de los locales más célebres de Ratisbona que sirve comida alemana. La autenticidad de sus platos es inmejorable, con recetas que han perdurado por siglos y aportan un sabor único a cada mordida.

Se ha hecho especialmente famoso por sus salchichas sobre chucrut, uno de los iconos de la ciudad. Verás gente haciendo cola para comerlas en su terraza al aire libre.

Spitalgarten

Spitalgarten es un precioso biergarten emplazado en la orilla más alejada del casco medieval. No solo ofrece platos deliciosos y una amplísima carta de cervezas, sino también un ambiente amigable y acogedor.

No pierdan la oportunidad de probar este sitio durante su visita a Ratisbona, ya que además de la deliciosa comida tradicional, tendrás unas vistas inmejorables del Danubio y la ciudad.

Dónde dormir en Ratisbona

Si buscas un lugar acogedor para alojarte, el Hotel Jakob Downtown es una excelente opción. Situado en el corazón de la ciudad, te permite un cómodo acceso andando a todas las atracciones turísticas que Ratisbona ofrece. Está muy cerca del precioso pórtico románico de la Schottenkirche

Disfrutarás de un cálido ambiente y servicio amigable que te harán sentir como en casa en medio de esta joya escondida de Alemania.

Aunque nosotros estuvimos alojados en este alojamiento, aquí puedes buscar los mejores hoteles para tu estancia en Ratisbona.

Cómo llegar a Ratisbona

Si planeas viajar a Ratisbona, es importante saber que el aeropuerto Munich (MUC) es el más cercano a la ciudad, ubicado a solo 77,1 km de distancia. Desde allí es muy fácil llegar en tren, ya que hay conexión directa desde el aeropuerto a Regensburg.

Espero que te hayan gustado nuestras recomendaciones sobre qué ver en Ratisbona, si tienes dudas o sugerencias te esperamos en los comentarios.

Tienes más información sobre Ratisbona en la web de la Asociación de Ciudades Históricas de Alemania y en la página oficial de Destino Alemania. Si buscas otros destinos interesantes en Baviera, también puedes leer nuestro post sobre qué ver en Núremberg.