La afirmación de que visto un templo vistos todos, es rotundamente falsa. Lo pudimos comprobar de primera mano en nuestro viaje a Corea, donde contemplamos lugares de oración realmente magníficos, repletos de vivos colores y con algunas ubicaciones dignas de los dioses más exigentes.
Si tuviéramos que escoger uno de los más hermosos por su emplazamiento, probablemente escogeríamos el Templo Haedong Yonggungsa de Busan. En una metrópolis tan desordenada, y con tantos estilos arquitectónicos como esta ciudad portuaria, resulta sorprendente toparte con un lugar tan extraordinario para la meditación.
Nuestro paso por el Templo Haedong Yonggungsa de Busan fue posible gracias a que un buen día comenzamos a escribir este blog de viajes. Sí, sí, no nos mires así. Siempre nos gusta decir que lo mejor de tener una bitácora viajera es que te brinda la oportunidad de conocer a gente maja por todo el mundo y en Busan vivía desde hacía unos meses nuestro viejo amigo Robert de Paella de Kimchi.
Él fue uno de los grandes responsables de que nos picara el gusanillo por hacer un viaje a Corea, así que aprovechamos nuestro paso por Busan para saludarlo. Muy amablemente accedió a acompañarnos durante unas horas, así que disfrutamos de su compañía y de un guía de excepción.
No sé si lo sabéis, pero Robert da clases de español en Busan. Uno de sus alumnos se enteró que iba a quedar con nosotros y accedió a llevarnos con su coche hasta el Templo Haedong Yonggungsa, así que en vez de un guía tuvimos dos y la experiencia fue doblemente gratificante. Por si no tenéis tanta suerte como nosotros, podéis tomar un taxi o el autobús 181.
Pronto te das cuenta de que este lugar de oración es muy especial y distinto a otros que habíamos visto en Corea. La mayoría de templos coreanos suelen estar ubicados en enormes extensiones de terreno en la montaña, pero el Haedong Yonggungsa está casi en la orilla del mar. La combinación es deliciosa.
Antes de llegar al templo hay como una especie de explanada con un montón de puestecitos callejeros de comida y otras artesanías. Fue allí donde vimos por primera vez una tienda en la que vendían una especie de gusanos rebozados, pero no nos animamos a hincarles el diente por si nos sentaba mal lo que ya habíamos desayunado.
Poco después nos topamos con uno de los iconos del Haedong Yonggungsa, las estatuas de piedra con los 12 signos zodiacales del horóscopo chino. No sé si tiene mucho que ver con el budismo, pero todo el mundo se detiene a tomarse una foto junto a su animal correspondiente.
Luego nos tocó cargar el carrito de Teo en brazos y bajar por 108 escalones de piedra que te regalan unas vistas espectaculares del templo, las rocas y el mar. Un cuadro ciertamente espléndido. Para completarlo nos topamos con algunos cerezos en flor y con andamios de bambú que iban a ser adornados con guirnaldas de colores para la inminente conmemoración del cumpleaños de Buda. ¿Se te ocurre un lugar mejor para celebrar una fiesta?
El lema del templo es que «por lo menos uno de sus deseos se cumpliran aquí si rezas de corazón» y aunque seamos ateos creo que visitando el Haedong Yonggungsa vimos colmados algunos de nuestros sueños de viajero. Como por ejemplo, escuchar a los monjes recitar sus mantras y de fondo el sonido de las olas del mar colisionando contra las rocas.
Buda, el mar y el Templo Haedong Yonggungsa de Busan. Una combinación muy placentera que repetiríamos sin pestañear. Una razón más para viajar a Corea. Un motivo para creer que no hay dos templos iguales, pero que existen algunos más divinos que otros. Una invitación a escuchar los cantos celestiales y oraciones que le dedican los monjes a Sakyamuni desde hace más de 600 años en este sagrado lugar.
Y fue un placer quedar con vosotros en vuestro paso por Busan. ^__^ La verdad es que este templo tiene un encanto especial.
Ojalá en todos los viajes contáramos con unos cicerones como vosotros 😀
[…] – El Pachinko es uno de mis blog de viaje favoritos por muchos motivos: sus experiencias viajeras siempre son útiles, cada día más nos da excelentes consejos para viajar con niños y además, he tenido la suerte de compartir varios viajes con Pau. En esta ocasión compartimos un precioso artículo de su paso por Corea, donde nos habla del templo de Haedong Yonggungsa. […]
[…] – El Pachinko es uno de mis blog de viaje favoritos por muchos motivos: sus experiencias viajeras siempre son útiles, cada día más nos da excelentes consejos para viajar con niños y además, he tenido la suerte de compartir varios viajes con Pau. En esta ocasión compartimos un precioso artículo de su paso por Corea, donde nos habla del templo de Haedong Yonggungsa. […]
La verdad que lo que más me llama la atención es la localización del templo, anda que no tuvisteis suerte de ir acompañados por un local y por Robert, así da gusto conocer los sitios 🙂
Saludotes!
Jejeje en ese sentido somos unos privilegiados 😀
¡Hey Pau! ¡qué guay!
Después de China y Japón, Corea es definitivamente el siguiente país asiático en mi lista.
A ver cuando nos vemos, un abrazo.
Pues ya verás que se asemeja en algunas cosas a Japón, pero tiene una escritura y una cultura propia bastante acentuada.
Eso sí, la mitad, de la mitad, de la mitad de turistas.
Un abrazo!
Hola Pau!! Te planteo mi indecisión: Queria que me recomendaras un pais del sudeste asiatico por el que empezar a viajar y trabajar durante el camino. Thailandia, Laos, Camboya, quizá Singapur? o ya que estamos tirar al norte a Japón?
Hola Ismael, bienvenido a ‘el pachinko’. La verdad es que yo nunca he estado en esa situación, es decir, siempre he viajado sin plantearme trabajar por el camino, así que desconozco como está la situación para combinar ambas facetas.
Quizás podrías preguntar a Pak Muñoz, Pablo Strubell o Alberto Moreno (que actualmente vive en Vietnam).
En esto creo que si que me puedes ayudar: cuanto cuesta un viaje a Japón (vuelo, hotel,…..) por ejemplo de 1 o 2 semanas o 1 mes, el tiempo que tú hayas estado?
Lo primero sería el vuelo. Depende de la época y la compañía oscila entre 500 y 800 euros.
Hoteles hay de muchos precios, desde 40 euros hasta 300 euros noche, la variedad es enorme.
Transportes, si te pillas el JR Pass puedes tener esta faceta del viaje cubierta.
Y en cuanto a las comidas, si no eres demasiado exigente, por unos 10 euros días puedes tirar de ramen y conbinis.
Quien piense que visto un templo, o una catedral, o algo similar, se han visto todos está en un gran error.
Gran artículo.
Gracias por compartirlo.
Bienvenido a ‘el pachinko’ y gracias por compartir tu opinión con nosotros.
DOS GUÍAS DOS!!
no os priváis de nada 🙂
La verdad es que esos rincones siempre se agradecen mas si alguien te cuenta algo de la «historia»
Por supuesto, si no fuera así nos quedaríamos sólo con lo superficial… que no es poco en este caso 😉
Qué bueno tener a un guía local y además del mismo habla. Lástima que fuese un tanto inaccessible en cierto modo, pero seguro que si repitiesen Corea como destino en el fututo no descarto que visitarían de nuevo este templo y con un nuevo viajero 🙂
Jejeje dos guías, porque el alumno de Robert hablaba bastante bien el castellano.
Es inaccesible por las escaleras. Le dan cierto encanto, pero para familias con carritos y gente con movilidad reducida quizás sea un handicap.
Otro templo apuntado a mi itinerario para cuando vaya para allí 🙂
Me van a faltar dias 😛
Abrazaos
Éste es de los chulos, chulos así que le pondría una etiqueta de prioridad sobre otros ;D
Un templo al lado del mar siempre es digno de ver, aunque haya más escalones de la cuenta…. 😉
El contraste es precioso y al final de las escaleras no te acuerdas 😉
Yo creo que los templos tienen que ser visitados en días distintos para que no quede ese sabor de que estás viendo exactamente lo mismo que en el anterior. Hay que evitar esa saturación espiritual a toda costa 😉
Sin duda, un templo o dos al día como máximo para no saturar el espíritu 😉
Gracias por los datos!! Soy Chilena vivo en Seoul, la próxima semana estaré visitando el templo =) Saludos! (Espero ver el atardecer o amanecer jeje me conformo con cualquiera de los dos)
Bienvenida a ‘el pachinko’ Andrea, ya verás como el templo te gusta mucho. Busan es un poco más caótica que Seúl, pero tiene lugares muy interesantes para visitar.
Información Bitacoras.com…
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Que **** lo de cargar el carrito.
El sitio parece muy chulo. Seguro que al amanecer/atardecer te deja sin aliento 🙂
Buen finde !
Digamos que no se les ha pasado poner un ascensor en un templo de casi 700 años.
Tendremos que preguntarle a Robert por los amaneceres y atardeceres 😉