Viajar a Bruselas con niños es a todas luces un buen plan. El polifacético Jean Cocteau dijo de la Grand Place que era el teatro más bello del mundo y en cierto sentido se puede hacer extensivo a otras zonas de la capital de Bélgica y Europa.

Bruselas es una ciudad llena de amalgamas muy peculiares y eso provocará que los niños estén siempre atentos y entretenidos buscando alguna estatua, jardín, fachada o mural que les haga esbozar una sonrisa o exclamar alguna onomatopeya o mueca de asombro. Quizá en España estamos mal acostumbrados a que los informativos nos bombardeen con noticias un tanto anodinas de esta urbe, aunque la realidad y el día a día es muy distinta en una ciudad animadísima y repleta de propuestas muy divertidas. Lo hemos podido comprobar en nuestros dos viajes a Flandes y seguro que repetimos.

Fotos de Bruselas, Ruta del Cómic

La segunda vez siempre es distinta, aunque en este lance la compañía también lo fue. Plan de chicos en la ciudad del Manneken Pis, los gofres y los pralines. Teo y yo solos sin el lastre de pilotar un carrito de bebé por las calles empedradas y con ganas de pasarlo bien… especialmente buscando ideas para que mi compañero de 5 años disfrutara del viaje. Estas son algunos de los lugares para visitar en Bruselas con niños que le encantarán a tus hijos.

Atomium, el icono de Bruselas

Fotos de Bruselas, Atomium

Dos viajes a Flandes con niños y dos visitas al Atomium de Bruselas. Se trata de uno de esos lugares que sorprende mucho más por el continente que por el contenido. Te sientes muy pequeño bajo unos enormes átomos (que alcanzan los 102 metros de altura) que recuerdan uno de esos juguetes de construcciones que tanto gustan a los peques.

Lo más impactante es su espectacular mirador panorámico 360º en el que los niños se pueden sentir como gigantes divisando el país de los liliputienses. Las dos veces que lo hemos visitado nos ha hecho un sol radiante en Bruselas, así que el Atomium brillaba con un aura muy especial. Si tienes oportunidad date el lujo de comer en el restaurante que hay ubicado en la bola más elevada. Lo mejor para llegar es tomar el metro que te deja en la parada de Heysel (línea 6 de metro).

Mini-Europe, un continente en miniatura

Fotos de Bruselas, Mini-Europe

A unos minutos andando desde el Atomium se encuentra Mini-Europe, un peculiar parque temático en el que los niños podrán descubrir los principales monumentos del viejo continente. Se trata de un viaje que abarca miles de kilómetros pero que se encoge como los edificios para llevarlo a cabo en un par de horas.

Los peques se sorprenderán con las campanadas del Big Ben en el corazón de Londres, las góndolas y el sonido de las mandolinas por los canales de Venecia, la erupción del Vesubio, la caída del muro de Berlín… y por supuesto algunos de los rincones más deliciosos de Flandes. Hay más de 300 municiosas maquetas a las que no les falta ni el mínimo detalle.

Una ciudad de cómic y de museos muy divertidos

Fotos de Bruselas, cómic

Casa decorada con una viñeta de cómic en Bruselas

Quizá el Centre Belge de la Bande Dessinée o Centro Belga del Cómic no sea de los más amenos para ir con niños (pese a su sección pedagógica), pero está claro que la capital de Europa está colmada de referencias al que muchos consideran el octavo arte. Lo más entretenido es pasear intentando encontrar alguno de los más de 40 murales que conforman la Ruta del Cómic y que representan en fachadas escenas de Tintín, Astérix o Lucky Luke, enre otros. Si a tus hijos les gustan las historietas también puedes acercarte hasta el Museo de Figuritas del Cómic.

Si te pilla en un día lluvioso, Bruselas tiene muchísimos museos interesantes para los que viajamos con niños. De nada sirven las grandes vitrinas y las pompas, a los peques les gusta ver, tocar, jugar. Dos buenos ejemplos son el Museo del Juguete o Scientastic. Otros planes muy divertidos son visitar el Museo de Ciencias Naturales (y su espectacular galería de dinosaurios) o el Museo de Arte Fantástico.

Bruselas, una ciudad repleta de parques

Fotos de Bruselas, Invernaderos Reales de Laeken

Si hay algo que no puede fallar cuando viajamos con niños es parar una o varias veces al día en un parque para que los peques jueguen, corran y se diviertan a sus anchas. En ese sentido, Bruselas es un auténtico paraíso. El  Bois de la Cambre (y su estanque con barquitas) es uno de los más espectaculares, aunque prácticamente cada barrio tiene su propio (o varios) parques.

Una propuesta, un tanto distinta, es la visita a los Invernaderos Reales de Laeken. Fuimos muy afortunados al poder visitarlos, ya que sólo abren tres semanas al año en primavera. El complejo tiene un aspecto de ciudad de cristal y sirvió de inspiración a muchos arquitectos precursores del Art Noveau. En su interior se pueden encontrar las especies botánicas más fascinantes del planeta, de hecho, todavía existen algunas plantas que pertenecen a las plantaciones originales de Leopoldo II. Teo y yo lo pasamos en grande en sus jardines y edificios que son como un viaje por distintos ecosistemas del planeta.

Teo y yo queremos dar las gracias a la Oficina de Turismo de Bélgica: Flandes y Bruselas por ayudarnos a descubrir tantos rincones interesantes en nuestro viaje.

7 COMENTARIOS

  1. Hey me encantó tu articulo, he ido dos veces a Bruselas y la verdad he visto muchas cosas que en mis dos visitas anteriores no habia notado. En julio que regrese me aseguraré de visitar todo mas detenidamente. Saludos!
    Si le hecharas un vistaso a mi blog me encantaria

    • Gracias Daniel y bienvenido a ‘el Pachinko’. Bruselas es la típica ciudad en la que siempre estás descubriendo cosas nuevas, por eso es agradable tener tiempo para pasear con calma.

  2. Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: Viajar a Bruselas con niños es a todas luces un buen plan. El polifacético Jean Cocteau dijo de la Grand Place que era el teatro más bello del mundo y en cierto sentido se puede hacer extensivo a otras zonas de la capital…

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