Hace mucho tiempo que no hablo de mi viaje a Laponia Sueca. Desde que hice este viaje, mucha gente me ha preguntado por cómo fue mi experiencia. La mayoría tiene miedo de apuntarse a una aventura así, aunque la verdad es que si un tipo como yo lo pudo hacer, lo puede hacer cualquiera. Y cuando hablo de un tipo como yo, me refiero a una persona con una forma física que deja mucho que desear y que se pasa todo el día dándole a las teclas.

No obstante, a toro pasado, os recomendaría que caminéis un poco las semanas previas a realizar el viaje, sin volverse locos, pero para ir pillando un poco de fondo físico. Yo lo eché en falta las tres primeras etapas, aunque luego mi cuerpo se adaptó en seguida y fue una gozada caminar por los valles y lagos de esta zona del Círculo Polar Ártico.

Otra recomendación es que lo miréis con bastante tiempo. Primero porque los vuelos os saldrán mucho más baratos. Y segundo, porque tendréis más tiempo para miraros el tema del equipamiento.

Y ahí es donde viene mi tercera recomendación del día. Yo tuve bastante poco tiempo para prepara el equipo. Es mejor que el material sea de buena calidad, y ya sabéis que la calidad se paga. Sin embargo, hay otros países, como Estados Unidos, donde la ropa de montaña es mucho más barata. Si empezáis a mirarlo con tiempo, os podéis probar la ropa en la ciudad donde vivís y luego comprarlo por internet. De este modo, os ahorraréis un pico.

Yo siempre he hablado de este viaje como una experiencia de vida, pues una aventura así cambia bastante tu forma de ver las cosas. En teoría sólo son nueve días, pero son jornadas en las que tienes una sensación de libertad muy fuerte, como si estuvieras en el fin del mundo. En cierto modo es así, ya que estás apartado por cientos de kilómetros de la civilización, en un lugar en el que solo hay nieve, naturaleza y unos cuantos refugios para albergar a los viajeros.

Lo que más destacaría yo del viaje a Laponia es la sensación de estar en un desierto de nieve. Eso hace que crees unos vínculos muy fuertes con tus compañeros de travesía, ya que en esas circunstancias con temperaturas extremas es muy importante trabajar en equipo.Yo también os recomiendo que os llevéis a alguna persona con la que os llevéis muy bien. En mi caso fue José Luis, con el que no paraba de reírme.

En definitiva, se trata de una auténtica aventura. Por cierto, mi último consejo es que no os olvidéis la cámara y de baterías de repuesto. Si os gusta la fotografía, disfrutaréis como enanos en Laponia.

Artículo anteriorVisita al templo Kiyomizu-dera de Kioto
Artículo siguienteMe voy a ver el Barça-Lakers
Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

5 COMENTARIOS

  1. @reservasdecoches, bienvenido a ‘el pachinko’, curioso nombre 😉

    Qué chula la recomendación, me la apunto por si tengo que volver 😉

  2. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Hace mucho tiempo que no hablo de mi Viaje a Laponia Sueca y la verdad es que desde que he comenzado mi nueva aventura profesional con YokmoK sólo hago que recordarlo. Es una tónica habitual en estos primeros días de trabajo,…..

Responder a Chiqui Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.