Cuando uno tiene la suerte de contemplar el Machu Picchu con sus propios ojos aumentan mucho las posibilidades de tener alguna epifanía, aunque sea atea. Empiezas a creer en lo increíble y en gestas que parecen sacadas de una de las historias épicas de la Ilíada o la Odisea de Homero. Y es que los incas estaban hechos de otra pasta, si no eran dioses al menos se codeaban con ellos, de eso no me cabe la menor duda.
Esa visión de los incas cargando aquellas descomunales piedras a más de 2.000 metros de altitud, seguido de alguna reflexión alocada, te suben muchísimo la moral. Te infunden un valor que quizás en otras situaciones no hubieras hallado en lo más profundo de tu ser y, por supuesto, te animan a emular a esos genios o locos que eran los incas.
«Yo quiero subir al Huayna Picchu«, así de breve y repentinamente lo comuniqué a mis compañeros de viaje a Perú. Inicialmente no estaba previsto en el programa que nos había preparado LAN TAM, pero al escuchar esta especie de revelación mesiánica que había tenido se pusieron manos a la obra para incluir la aventura en nuestro itinerario. Así da gusto trabajar.
Probablemente el nombre de Huayna Picchu (o Wayna Picchu) no te sea demasiado familiar, pero me jugaría una cena en una buena cevichería a que has visto esta cumbre mil y una veces en fotos. Para que te hagas una idea, es la enorme montaña jorobada que aparece junto a los vestigios arqueológicos del Machu Picchu y que queda tan fotogénica en todos los catálogos y guías de viajes a Perú.
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Subida al Huayna Picchu a 2.720 metros de altitud
Mentiría si os dijera que el camino que lleva a la cima del Huayna Picchu está hecho para todos los públicos. Es una subida corta pero bastante exigente, sobre todo si no haces deporte habitualmente o no estás acostumbrado a la altura de los Andes. La cumbre está ubicada a 2.720 metros de altitud, así que poca broma.
La entrada al sendero de subida al Huayna Picchu está limitada a 400 personas diarias (excepto en julio y agosto que son 800 senderistas al día). La mitad empieza la ascensión a las 7 de la mañana y el resto a las 10. Es importante ser puntual porque se suelen formar colas que dificultan todavía más la subida. Tienes que firmar cuando pasas por el puesto de control y al regreso te ponen un sello en el pasaporte como que has logrado la gesta.
Como se nos pegaron un poco las sábanas nos tocó correr un trecho bajo una fina llovizna para llegar a tiempo al check-point. Para añadirle más dramatismo al asunto, la lluvia no había cesado de caer en toda la noche y había dejado el sendero un tanto resbaladizo. Además, la niebla había pintado una escena digna de Cumbres Borrascosas así que el panorama se presentaba a priori un tanto peliagudo.
No obstante, hicimos de tripas corazón y tiramos hacia arriba con precaución, más si cabe con la lluvia. Fue una decisión un poco temeraria, pero ahora no me arrepiento para nada de aquella resolución. Las vistas que nos regaló la subida al Huayna Picchu parecían sacadas del cine más épico. Los riscos y la vegetación me recordaron a la Pandora de Avatar, sobre todo al principio del camino donde parece que haya islas elevadas como las que ideó James Cameron.
Pero en este tipo de gestas épicas siempre llega algún momento que te teletransportas a la Tierra Media de El Señor de los Anillos, así somos los frikis. Por un instante me vi subiendo la escalera sinuosa de Cirith Ungol junto a mi Gollum particular que era Viajando con Diego – con todo el cariño del mundo 😉 -. Los escalones eran pequeños y resbaladizos, como una dentadura enferma, pero las vistas eran realmente espectaculares. No cabe decir, que mejor llevar unas buenas botas de montaña, protección solar (una gorra) o de lluvia como un chubasquero. Además, agua y algo de alimento calórico para reponer fuerzas en lo alto.
La Ciudadela de Machu Picchu desde el cielo
En la cima hay unos restos de muralla inca que nos sirvieron para reponernos del esfuerzo y de improvisado mirador. Allí Diego y yo esperamos al resto del equipo y aguardamos a que la niebla abriera una ventanita que nos permitiera divisar Machu Picchu desde arriba. Cuando la borrasca nos concedió unos minutos de tregua por poco nos echamos a llorar, que escena tan conmovedora ¡Qué belleza!
Nos olvidamos del cansancio y nos invadió una sensación de euforia y satisfacción difícilmente descriptible, como de deber cumplido. Para alguien que no hace otro deporte que rascar teclas fue una gran gesta, pero si te lo tomas con calma y sabes sufrir un poco caminando la subida al Huayna Picchu no es tan fiera como la pintan. La ventaja sobre otras ascensiones duras estriba en que no es demasiado larga. Si tuviera que quedarme con un momento de riesgo, diría que el descenso con la lluvia fue incluso más peligroso que el ascenso, pero fuimos con mil ojos para evitar problemas y chichones.
Mantenimiento en Huayna Picchu y Machu Picchu en 2016
La mayoría de viajes a Perú incluyen una visita al Machu Picchu, pero no todos programan excursiones para subir al Huayna Picchu. Si te animas vivirás una pequeña aventura y te llevarás a casa unas vistas andinas dignas de los dioses… o al menos de gente que se codeaba con ellos como los incas.
Eso sí, si viajas en 2016 debes saber que se realizarán trabajos de mantenimiento en la montaña de Huayna Picchu (Wayna Picchu) del 1 al 15 de abril y en Machu Picchu del 16 al 30 de abril de 2016. Estas obras no impedirán la visita al Santuario Inca de Machu Picchu ni a sus principales sectores, tales como el Intihuatana, el Templo del Sol, la Residencia Real o la Plaza Sagrada.
Hola, crees imposible subirla con una nena de 6 años? Està acostumbrada a la aventura y a caminar, pero nunca probamos en la altitud de Perù.
Bienvenido a ‘el Pachinko’ Facundo y buen viaje a Perú.
Yo no lo veo imposible, sobre todo si está acostumbrada a caminar, lo que pasa que el camino es bastante complicado en algunos tramos. No es una subida larga pero tiene tramos duros y muy escarpados. Yo tengo un hijo de 6 años y no me atrevería a subirlo, aunque eso ya depende de cada padre.
Respecto a lo de la altura, lo lógico es que antes de la subida tratéis de aclimatar unos días.
Nosaltres a part de pujar al Wayna, que podriem catalogar de bé, però no mata, vam anar cap a baix a la caberna…quin fart de baixar i desprès pujar per tan poc! Quin error!! Però bé, s’ha de provar tot. El Machu Picchu i la seva història espectacular!
F&M
Benvinguts a ‘el Pachinko’. Per als que no estem acostumats a caminar el Huayna no és qualsevol cosa 😛
Que tendrá lo no planificado que sabe tan bien…. 🙂
Ahora, te digo la verdad, si algún día aterrizamos por allí, seguro que hacemos esa subida. Que vistas! Tiene que ser alucinante; una experiencia de esas para guardar con mimo.
Un abrazo!
Con lo que os gusta a los de Bilbao subir una cuesta, seguro que tirabais para arriba 😉
Es una vista espectacular desde las alturas. Y el aire místico de esa niebla, aunque es mejor verlo en toda su claridad desde luego. Una experiencia marcada para siempre. Espero pueda hacerla yo también un día de estos.
Un abrazo.
Seguro que sí, ttú no tendrías ningún problema para llegar hasta arriba 😉
BUENO COMPI, YO SUBÍ CONTIGO CODO CON CODO Y LA VERDAD ES QUE PENSÉ QUE NO LO CONSEGUIRÍAMOS…
Así que para mi es un recuerdo bastante impresionante y la verdad es que me alegro de haberlo podido compartir contigo, por que nos lo pasamos de lujo,,,, menudo lugar, menuda altura, y un buen recuerdo que no filme por que tenia las manos ocupadas en agarrarme a las piedras, pero si filme las vistas desde allí.
Fue una pasada. Sufrimos un poco pero la experiencia mereció muchísimo la pena. Voy a poner el vídeo en el post para que se vea mejor 😀
He aquí otra friki que ha pensado en Cirith Ungol cuando ha empezado a leer el relato y ver las fotos. Impresionante la experiencia. Si alguna vez voy a Perú me gustaría subir si mi cuerpo poco atlético me lo permite. Entiendo que aunque sea con «cita previa» subir es gratuito, ¿no? Por aquello de no pagar para luego rajarme, jejeje.
¡Saludos!
No, no es gratuito, ya que el aforo está limitado a 400 personas diarias y tienen que controlarlo mediante la venta de entradas. Cuesta 152 soles (casi 45 euros) y lo tienes que comprar en la web oficial de Machu Picchu o a través de alguna agencia autorizada ya que no se vende con el ticket general de entrada.
¡Recibido! Gracias por la info.
Para eso estamos 😉
La subida es durísima, pero las vistas merecen la pena 😀 Eso sí: si ya con buen tiempo me pareció complicado, no me lo quiero imaginar con lluvia y resbaladizo!
Así se le añade algo más de dramatismo al asunto y se disfruta más desde arriba 😉
Un lugar increíble, emocionante…. enhorabuena!
Gracias Teresa, y bienvenida a ‘el pachinko’ 😀
Sí, que eres friki, sí. ¿Pero qué friki puede dejar de encontrar paralelismos entre sus obras favoritas y la realidad? Yo creo que no puedo ver una farola en la nieve sin pensar que estoy en Narnia (el momento más claro en un viaje fue en la colina de subida a Hohenschwangau, en Baviera, al encontrar una farola en un lugar rodeado de árboles y nieve).
La verdad es que tiene muy buena pinta la panorámica desde allí. Yo siempre he pensado que el día que finalmente vaya a Machu Picchu, tengo que subir allí. 🙂
Jejeje ahora le pego más a Juego de Tronos, aunque todavía no he encontrado localizaciones.
Mira que no he visto GoT. Me da palo ver la serie sin terminar de leerme los libros primero (y eso que empecé antes de que saliera la serie). Aparte, no soy muy fan de las series…
¿Has ido a Túnez? Uno de los viajes que me gustaría hacer es llegar hasta las viviendas trogloditas en el sur, donde se filmaron las escenas de Tatooine en Star Wars…
La serie merece mucho, mucho la pena aunque no hayas leído los libros todavía.
Y no, nunca he estado en Tatooine 😉
Grande! Enhorabuena por la cima! 🙂
Jajaja no tiene demasiado mérito 😉
La subida es impresionante!! y con agua no te quiero ni contar… Desde luego que para los que no hacemos mucho deporte resulta un poco proeza. Yo además bajé por el lado contrario de la montaña y casi me toca subir dos veces hasta la cima… Creo que es una de las cosas que más me ha cansado en mi vida… puffff…
Jejeje menuda aventura la tuya 😉
Es cansada, pero si se toma con calma no se tarda demasiado en subir hasta arriba.
Impresionante e impresionantes vistas, bravo 😀
Tuvimos la suerte de que se abrió una ventanita para ver Machu Picchu
Pues te quedó genial la foto, parece hecha desde el «cielo» 🙂
Fue un momentazo!
Información Bitacoras.com…
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