La visita al Palacio Gyeongbokgung de Seúl había significado empezar con muy buen pie nuestro recorrido por la capital de Corea del Sur. Nos habíamos dado cuenta que la coreana era una civilización con un pasado glorioso, plagado de artesanos y arquitectos con un talento extraordinario.
En lo personal nos quedamos muy satisfechos, incluso Teo estaba feliz de haber visto tantos «castillos». Teníamos ganas de descubrir más, así que recogimos los bártulos y dirigimos nuestra expedición hasta el cercano Palacio Changdeokgung.
El trayecto entre los dos palacios se puede hacer tranquilamente andando, con el carrito a cuestas tardamos unos 20 minutos. Por si no os apetece caminar, podéis tomar la línea 3 del metro de Seúl y deteneros en la parada de Anguk. La mejor opción para llegar hasta el Palacio Changdeokgung es la salida 3 de la estación.
Por el camino seguíamos reflexionando sobre si acertábamos o no con la elección «¿visto un palacio, vistos todos?». Es una pregunta que nos rondaba la cabeza, ya que con tan poco tiempo en la ciudad era importante saber qué ver en Seúl y acertar con las elecciones.
Las referencias que teníamos del Palacio Changdeokgung eran inmejorables. Este edificio llegó a ser utilizado como el palacio principal de Seúl por muchos reyes de la Dinastía Joseon. También habíamos leído maravillas de su jardín Huwon, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Desgraciadamente no pudimos contemplar su belleza con nuestros propios ojos.
Pronto nos dimos cuenta que el Palacio Changdeokgung estaba perfectamente conservado, diríamos que incluso más que su hermano más célebre. También apreciamos que no estaba tan masificado como el Palacio Gyeongbokgung, aunque los grupos de escolares reían, jugaban y aprendían por doquier. Esto le encantaba a Teo.
No hicieron falta demasiadas escenas para que la película se pusiera interesante. De inmediato nos topamos de bruces con el edificio principal del palacio, realmente de Óscar. Las guías dicen que es el único palacio que preserva el estilo arquitectónico de la Dinastía Joseon, pero para un neófito en cultura de Corea este hecho es inapreciable. Lo que sí que empezábamos a encontrar familiar eran los colores y la ornamentación típica de la arquitectura tradicional coreana, un patrón que contemplaríamos una y otra vez a lo largo de nuestro viaje a Corea.
Tras admirar un buen rato el edificio principal, nos fuimos perdiendo, literalmente, dentro de los muros del complejo. Está repleto de edificios más pequeños y de continuos sube y baja. En algunos hay rampas, pero en la mayoría tuvimos que subir con el carrito a cuestas por los escalones, algo que no nos agradó demasiado.
Un poco hartos de esta rutina, abandonamos temporalmente el cochecito en una esquina y Teo se dedicó a corretear por el laberínto que formaban los edificios del Palacio Changdeokgung. Había tramos por donde sólo podía pasar él, así que nos tocaba agacharnos para evitar que Teo se escapara o lo perdiéramos de vista. Nada serio, no fue más que un juego con el que el peque se divertía y de paso hacíamos la visita más entretenida.
Entre risas y juegos, tardamos más de una hora en recorrer el enorme complejo del Palacio Changdeokgung. Antes de finalizar la visita nuestro objetivo era pasar al vecino Palacio Changgyeonggung sin salir del recinto, pero pagamos un precio demasiado alto por nuestra osadía.
Ojalá hubiéramos tenido una moneda que echar al aire, pues llega un punto en que puedes optar entre pasar al palacio de al lado o visitar el jardín Huwon. Una enorme cola de gente nos disuadió para no acceder al hermoso vergel. Quizás fue el cansancio, el maldito jet lag o que se aproximaba la hora del almuerzo de Teo, pero estamos convencidos de que escogimos la opción equivocada.
Eso nunca lo sabremos, lo que está claro es que aquella mañana hallamos varios argumentos para responder a la pregunta de «¿visto un palacio, vistos todos?». No obstante, tendréis que esperar a la siguiente aventura de nuestro viaje a Corea para conocer el veredicto.
Yo fui de visita el verano pasado y también tenía que elegir entre ver el palacio de Changgyeonggung o el jardín secreto y opté por lo segundo. Porque sino luego no podría ver el santuario Jongmyo que también está cerca. Sólo decirte una cosa, la cola de gente no es tal cola, ya que se entra en grupos con guía, por lo que es posible que aun habiendo cola hubierais entrado en el mismo grupo. Yo lo hice así y, por cierto, no me gustó el hecho de tener que ir con grupo y guía, era muy complicado para las fotografías y encima mi guía era en coreano y no me importaba nada lo que explicaba pero no me dejaba retrasarme o adelantarme y ni mucho menos ir por mi cuenta. Además, tuve la mala suerte de que uno de los edificios emblemáticos estaba en obras.
Me avanzo a tu decisión y supongo que pensarás que visto un palacio visto todos. También se puede pensar que visto un templo visto todos. Pero yo pienso que cuando se conoce bien la historia y el lugar que se visita, cada sitio por parecido que sea, tiene su encanto y ya depende de cada uno te puede resultar interesante o no. Aunque igual no te parecieron iguales y los disfrutaste cada uno en su medida ^_^
Yo pienso que para el viajero normal, visitar Gyeongbokgung, Chagdeokgung y el jardín secreto es más que suficiente. Y para los frikis de la historia coreana, ya podemos visitar todo lo demás. Bueno, a ver qué nos cuentas en la siguiente entrada ^_^
Seguro que el jardín es chulo, pero me quedo más aliviado al leer tu experiencia.
Mis conclusiones no son visto un palacio vistos todos, sino que quizás ver tres en un mismo día es demasiado, sobre todo si vas con el peque.
https://elpachinko.com/viajes-corea/que-ver-en-seul-palacio-changgyeonggung/
Hola!
Muchas gracias por este artículo, es muy interesante!!
El mes que viene viajaré a Corea y me encantaría poder visitar este castillo!!!
Me podrías decir si es muy cara la visita al castillo??
Gracias ^^
Bueno, palacio mejor dicho perdón!
Bienvenida a ‘el pachinko’. No lo recuerdo exactamente, pero como mucho son unos 3.000 wons, al cambio dos euros.
Muchísimas gracias!
Está super bien de precio =D
Seguiré visitando más a menudo su página, gracias!
Serás bienvenida 😀
[…] el Palacio Gyeongbokgung y el Palacio Changdeokgung habíamos visto muchísimos locales interesantes. Pese a que es una zona bastante turística de […]
[…] acertamos visitando el Palacio Changdeokgung, pero erramos al no entrar a su jardín Huwon y pasar directamente al Palacio […]
¡Como para aprenderse los nombres de memoria…!jeje. Unas fotos muy bonitas por cierto 😀
Bienvenidos a ‘el pachinko’ y gracias por el comment. Los nombres son difíciles, pero los lugares hermosos 😉
¡Qué pasada de lugar!
No tenía ni idea de que en Korea hubiera tantos templos así de bonitos. Me lo apunto porque este es mi siguiente destino tras Japón. Además, me da a mi que mi cartera lo va agradecer aunque sólo sea un poquito… hehe
Y bueno, muchas veces nos perdemos cosas muy chulas, pero yo creo que acaban convirtiéndose en excusas para volver,a sí que no pasa nada!
Un fuerte abrazo Pau!
Seguro que Corea te gusta tanto como Japón y como dices es bastante más barato.
Nosotros nos identificamos contigo ya que viajamos con niño también.
Hay que saber ceder y ser flexible , nosotros no podemos tener ninguna queja, a veces hacemos alguna parada de más pero es lógico, y en las rutas buscar algo que pueda sentirle curioso para despertar en el alegría y ganas de seguir con la ruta.
Las fotos son preciosas.
Un saludo paisano
Jesús Martínez
vero4travel.com
Efectivamente, hay que ser flexible. Nosotros nos preparamos un itinerario antes, pero cada día caen muchas cosas. Hay que intentar poner lo más interesante al principio.
Como mola eso de hacer turismo en família : )
En realidad es como más nos gusta ahora mismo, probablemente dentro de unos años Teo se canse de viajar con nosotros 😀
Si viajas siempre con los niños ellos lo disfrutan como tu. Despues de años de viajar viendo no todas aquellas cosas que queriamos porque ibamos con peques siguen viniendo. El año pasado uno de ellos solo pudo venir a parte del recorrido pero tiene 27 años y trabaja. Y no hay nada mas fantastico que ver que cuando ya no vienen contigo siguen viajando
Gracias por tus palabras Carme y bienvenida a ‘el Pachinko’. Viajar les encanta así que esperemos que dentro de unos años lo hagan también por su cuenta 😀
Lo que dice Alberto de darse la paliza y ver las cosas, estoy de acuerdo con él pero está claro que no es lo mismo viajar solo a que si se viaja con niños o igual sólo con tu pareja (depende de la chica, jeje).
Nosotros también pasamos por ahí pero tengo recuerdos un poco vagos. Hacía algo de frío pero no había demasiada nieve. No obstante, nos gustó mucho los alrededores del palacio y también el museo de historia.
Sin duda, Teo se portó como un campeón y aguantó bien la mayoría de visitas, pero cuando se acercan las horas de comer, siestas y dormir es él el que manda 😉
Ya, tenéis razón, los planes en pareja o con niños pequeños son más imprevisibles y hay que ser flexible, a veces requiere saber renunciar. En algunos viajes me he metido una paliza a ver cosas que cualquier compañía me hubiera mandado a paseo, jejeje.
Jejeje nosotros también nos hemos metido esas palizas, pero es lógico cuando vas tan lejos o a un lugar en el que probablemente no vuelvas jamás.
Buenas fotos, Pau.
En el próximo te sabré decir si escogísteis la opción equivocada, pero en mi opinión el jardín secreto es lo más bonito del Palacio Changdeok, además que ocupa la mitad de su superficie. Yo fui en invierno, y ya me gustó con el jardín nevado y los estanques helados, así que en primavera no me quiero ni imaginar. Después de haber visitado el Gyeongbokgung, no es que la arquitectura y la estética del Changdeokgung sea muy diferente, más bien se trata dos palacios similares. No hay que entretenerse mucho con la visita antes de avanzar al jardín trasero. Dicen que era la parte favorita de palacio de los reyes Joseon.
Algunas veces en los viajes no es cuestión de elegir, sino de darse la paliza y ver todo, aunque uno acabe agotado.
Saludos
Estoy completamente de acuerdo, cometimos el típico error de ver la cola y tirar hacia el otro palacio con la intención de regresar luego… pero nunca regresamos.
Viajar con niños a veces tiene estas cosas, tú te haces un plan de lo que quieres ver pero luego es el ritmo del peque el que te va marcando.
De este modo ya tengo una excusa para volver 😉
Bueno, yo no recuerdo visitar el Changgyeonggung, así que en realidad no puedo comparar. Seguramente lo dejé de lado por sobredosis de palacio, jejeje, así que espero leer lo que cuentas en el próximo post de Corea.
Saludos
Jejejeje pero veo que intuyes por donde van los tiros 😉
Impresionantes los palacios.
Sobre todo los dos primeros que visitamos 😉
Mola! 😉
Gràcies 😀
Con esos nombres me daba la sensación de estar leyendo el mismo cada vez que hacías referencia a uno distinto. jajaj
Seguro que tuvo que ser una gran experiencia vivir todo eso con Teo. Saludos!
Pues Seúl tiene 5 palacios reales y los nombres son a cual más complejo. Me imagino que a ellos les pasará lo mismo con nuestros palacios, castillos y playas 😉
Información Bitacoras.com…
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