Tras aterrizar en el aeropuerto y pillar el tren que te lleva a la estaciĂłn central, es casi inevitable toparse con RĂ„dhuspladsen. Es el centro neurĂĄlgico de Copenhague y probablemente de Dinamarca. RĂ„dhuspladsen serĂa el equivalente danĂ©s a nuestra Puerta del Sol, el Times Square de Manhattan o al Cruce de Shibuya en Tokio.
Y hablando de Tokio y de Copenhague, el dĂa que llegamos se jugaba el JapĂłn-Dinamarca que decidĂa el pase a la siguiente ronda del Mundial de SudĂĄfrica 2010. ÂżOs podĂ©is imaginar el ambientazo que habĂa por allĂ, verdad? Al final los daneses acabaron ahogando sus penas en cerveza, como comprobarĂamos al dĂa siguiente por la mañana.
Nuestro hotel estaba casi pegado a RĂ„dhuspladsen por lo que pasamos por allĂ varias veces y en diversos momentos del dĂa. Fuese la hora que fuese, la plaza tenĂa un ambiente fantĂĄstico. Gente que estaba tomando el sol, contemplando los bellos edificios de la plaza, o simplemente deambulando de un lado a otro de la plaza en busca de las principales arterias de la ciudad.
Lo mĂĄs destacado de RĂ„dhuspladsen son sus edificios, entre los que sobresale el Ayuntamiento de Copenhague, al cual se puede acceder, hasta el salĂłn de plenos, de forma gratuita. En el interior tambiĂ©n visitamos el peculiar Reloj AstronĂłmico de Jens Olsen, que para contemplarlo sĂ que se paga entrada. No obstante, cabe decir que durante nuestra estancia en la capital de Dinamarca no nos dejamos ni una corona danesa en tickets. ÂżPor quĂ©? Pues porque disponĂamos de la Copenhagen Card que nos tocĂł gracias aun concurso que organizĂł en twitter VisitDenmark.
Otros edificios y atractivos que visitamos en RĂ„dhuspladsen fueron el bello Hotel Palace, la estatua de Hans Christian Andersen, la magnĂfica fuente del toro derrotando al dragĂłn, la estatua de los dos guerreros vikingos, y el singular barĂłmetro con la mujer de la bicicleta y el paraguas que hay sobre el edificio de Unibank. AdemĂĄs, como Ăbamos con Teo, entramos en una especie de museo de los cuentos de Hans Christian Andersen, aunque no hizo mucho caso.
En definitiva, RĂ„dhuspladsen es un lugar magnĂfico como primera toma de contacto con la ciudad y una excelente zona como base de operaciones para alojarse. Sus edificios, su algarabĂa y sus adoquines siempre serĂĄn recordados como uno de los primeros rincones que visitĂł nuestro bebĂ©.
[…] el otro dĂa me referĂa a RĂ„dhuspladsen como el corazĂłn de Copenhague, hoy conoceremos algo mĂĄs de su arteria principal. Me estoy […]
@El CapitĂĄn, hace poco le hemos cortado el pelo, porque menuda mata estaba pillando đ
ÂĄY menuda cabellera que se gasta ya Teo! đ
InformaciĂłn Bitacoras.com…
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