Ya te habías dado cuenta ¿verdad? Desde que acabó el mes de julio nos habíamos tomado un respiro en el blog, pero ahora lo hacemos oficial: ¡Nos vamos de viaje a las Islas Feroe! Dentro de unos días tomaremos el único vuelo semanal que une Barcelona con el aeropuerto de Aeropuerto de Vágar para disfrutar de las deseadas vacaciones.

¿Islas Feroe, y dónde diablos esta eso? Admitimos que el destino que hemos buscado este verano tiene sus particularidades. Si trazáramos un triángulo imaginario entre Islandia, Escocia y Noruega, este archipiélago estaría ubicado justo en el centro. No obstante, se trata de una región autónoma que pertenece a Dinamarca… pero no a la Unión Europea.  A los futboleros más viejos del lugar les sonará de la fase de clasificación para el Mundial de Francia 98, ya que se enfrentó en dos ocasiones a la Selección Española.

¿Y qué se os ha perdido allí? En verano nos apetece huir a lugares de climas más templados. Nos gusta el calor, pero en Alicante tenemos temperaturas altas casi todo el año. En cambio en las Islas Feroe, el mercurio oscila entre máximas de 12º y mínimas de 10º en pleno mes de agosto. El tiempo es muy cambiante y en un mismo día podemos tener sol, niebla, lluvias o nubes. Hacer la maleta para esta meteorología ha sido todo un reto, sobre todo viajando con niños.

A parte de que vamos a estar muy fresquitos, la otra gran razón que nos ha llevado a escoger este destino para nuestras vacaciones en familia es la tranquilidad. En las 18 islas que conforman esta región autónoma viven unas 50.000 personas, y una cuarta parte habitan en la capital Tórshavn que no veremos hasta el cuarto o quinto día de viaje. No hay demasiados hoteles ni casas de huéspedes. La mayoría de municipios no cuentan con ninguno, pero tampoco con supermercados o bares, así que la calma va a ser casi absoluta.

El viaje a las Islas Feroe con nuestro niño de cuatro años y nuestro bebé de 17 meses tendrá como principal aliciente la naturaleza. Paisajes verdes, acantilados, cascadas, lagos, paseos en barco y uno de los paraísos en Europa para la observación de aves, como los frailecillos que curiosean en la foto que encabeza este artículo.

Como veis es un destino perfecto para desconectar de todo y de todos, algo que últimamente anhelamos durante las vacaciones. A priori, no tenemos intención de publicar nada nuevo hasta nuestro regreso, aunque supongo que alguna fotito colgaremos en Instagram, Facebook o Twitter. Sin prisas, el objetivo es descansar, pues ya habrá tiempo de sobra a la vuelta para descubriros este destino con pelos y señales.

Si estos días dejáis algún comentario, tweet, mensaje en Facebook o nos enviáis algún email disculpad si no os respondemos inmediatamente, lo haremos a la vuelta con mucho gusto.

Mientras tanto, os dejamos al cuidado de el pachinko que desde ahora queda cerrado por vacaciones, nos vamos de viaje a Islas Feroe.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

3 COMENTARIOS

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