Ya os expliqué la semana pasada lo brutal que fue el comienzo del viaje a los Alpes Franceses. En un santiamén pasamos de estar a unos 1.000 metros de altitud en Chamonix a casi 4.000 metros gracias al teleférico de Aiguille du Midi.

En esos momentos, cuando estás tan cerca del cielo la euforia es muy grande y te piensas que no puede haber nada más increíble. Sin embargo, la jornada todavía nos deparaba más sorpresas, entre ellas cruzar la frontera que divide Francia e Italia por la montaña.

Alpinistas en el macizo del Mont Blanc

Si consideramos algo muy divertido pasar de 1.000 a 4.000 metros, el proceso inverso no iba a ser menos. En esta experiencia pasé de ir equipado con gorro, polar y guantes, a vestir una camiseta de manga corta y gorra. Los cambios de temperatura son extremos, así que mejor llevad una mochila con todo lo necesario.

El descenso que implica el paso de Francia a Italia se hace en varios tramos de teleférico y telecabina. Si tenéis la suerte que tuvimos nosotros con el tiempo, disfrutaréis de unas vistas realmente alucinantes.

Vistas de los Alpes desde el teleférico

Las telecabinas tienen un máximo de cuatro plazas, así que para afrontar el descenso decidimos juntarnos Ignacio IzquierdoFotomaf y yo. En esa bajada probablemente disfrutamos de algunos de los momentos más desternillantes del viaje. Me hubiera gustado ver nuestra cabina desde fuera, porque el movimiento que provocaban las risas era más que notable. No sé como no nos matamos.

Ignacio acabó ese día con agujetas en la barriga de tanto reír, pero a cambio coleccionó muy buenas fotos para su blog, al igual que Mauro.

Courmayeur desde el teleférico

También nos reímos de lo lindo en una especie de mirador en el que había una línea que dividía la frontera de Francia e Italia. Podías tener medio cuerpo en cada país, así que imaginaros las tonterías que se nos pasaron por la cabeza y que pudimos hacer en aquel momento.

Al llegar a Courmayeur pudimos disfrutar de un pueblecito de montaña encantador. Con apenas 3.000 habitantes cuenta con todo lo necesario para una estancia de lujo en la montaña. Nosotros dimos un agradable paseo y nos repusimos de tanto sube y baja con una de las mejores pizzas que me he comido en mi vida. De postre un delicioso gelato.

Pizza de Courmayeur

El teleférico de Aiguille du Midi a Courmayeur se está renovando por completo, así que fuimos de los últimos afortunados en contemplar esas vistas desde esa perspectiva. Habrá que volver para comprobar si el nuevo teleférico nos ofrece experiencias tan divertidas. Seguro que Ignacio y Mauro se apuntan.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

13 COMENTARIOS

  1. Información Bitacoras.com…

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