El genial Salvador Dalí dijo que «el tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan» aunque hay veces que su carencia nos hace ir con prisas… y ya sabemos que nunca son buenas consejeras. Somos muy conscientes de que un viaje a Flandes y Bruselas merece más de 72 horas, pero hay gente que sólo dispone de tres o cuatro días para una escapada y necesitan imprimir un ritmo acelerado para llevarse una primera impresión del destino que les permita volver en el futuro con más calma.

Nuestras tres escapadas a esta hermosa región siempre han sido más pausadas, como si te metieras un delicioso praline belga en la boca y esperaras a que se derrita mientras lo deleitas. Sin embargo, muchos nos habéis preguntado por los imprescindibles de este lugar así que vamos a recomendarte qué ver y hacer en Flandes y Bruselas en tres días, un viaje relámpago por uno de los destinos más bellos de Europa.

Primeras horas en Bruselas

Fotos de Bruselas, Grand Place

Es muy probable que nuestro vuelo desde España aterrice en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem así que la primera toma de contacto con el destino tendrá lugar en la capital de Bélgica. Aunque te desplaces en coche de alquiler o en la eficiente red de ferrocarriles belga, pronto te darás cuenta que las distancias no son un handicap en Flandes. De hecho, la ruta entre las cuatro ciudades que te proponemos visitar podría cubrirse en 2 horas y media conduciendo.

Como en este supuesto viaje disponemos de poco tiempo es mejor aprovecharlo al máximo y empezar por una de las grandes joyas de Bruselas. Se trata de la Grand Place, para nosotros una de las plazas más bellas del mundo. Tu mirada se irá inevitablemente hacia el Ayuntamiento y su sobresaliente torre de 96 metros coronados por San Miguel, el patrón de la ciudad. Los detalles de la fachada son exquisitos, pues está repleta de gárgolas y estatuas de nobles de Bruselas que flanquean la imponente torre. También es interesante echarle un vistazo a la Maison du Roi, que esconde detrás de sus excepcionales arcos neogóticos el Museo de la Ciudad de Bruselas, y a las antiguas casas de gremios increíblemente ornamentadas y que se distinguen por el patrón de cada oficio instalado en sus fachadas.

Fotos de Bruselas, Manneken Pis

A tan sólo un minuto de la Grand Place se encuentran las Galerías Saint Hubert, que además de ser muy pomposas, guardan la tienda de chocolates Neuhaus que fue el lugar donde se inventaron los deliciosos pralines. Podemos regresar por la Grand Place y caminar por la Rue de l’Etuve hasta toparnos con el icónico Manneken Pis y ver qué vestido luce ese día. Desde la célebre estatua del muñeco meón tenemos unos quince minutos hasta la fastuosa Plaza Real donde es casi una obligación visitar el Museo Magritte (que también recomendamos entre los mejores museos de Flandes y Bruselas).

Como el tiempo apremia, podemos tomar un taxi hasta la zona del Parque de Laeken y visitar el otro símbolo de Bruselas, su retrofuturista Atomium. Arriba se encuentra un mirador panorámico 360º que es probablemente uno de los mayores alicientes del interior de este edificio tan singular y que nos regala unas vistas extraordinarias de la capital belga. Antes de abandonar la ciudad podemos hacer un alto en Moeder Lambic, una de las mejores cervecerías de Bruselas.

Amberes y su constante capacidad de sorprender al viajero

Fotos de Flandes, estatua de Rubens en Amberes

Después de visitar el Atomium, carretera y manta. Nos vamos a Amberes donde pasaremos la primera noche de nuestro viaje por Flandes (puedes buscar aquí los mejores hoteles en Amberes para tu viaje). En tren son unos 40 minutos y en coche un poco más, aunque merece la pena hacer el recorrido en ferrocarril para llegar hasta su impresionante Estación Central, probablemente una de las más hermosas y vistosas del mundo.

Para nosotros Amberes es una de las ciudades con mayor capacidad de sorprender al visitante de Europa. A los tradicionales atractivos que puedes hallar en otros destinos flamencos, tienes que sumar una historia fascinante que ha desembocado en una urbe en constante transformación y con algunos hitos dignos de las grandes capitales del mundo. Por ejemplo, fue la sede de los Juegos Olímpicos de 1920, el lugar donde se construyó la primera bolsa de valores del planeta en 1460 o donde se editaron los primeros mapas impresos en planchas de cobre en 1570.

Fotos de Amberes, MAS Museum aan de Stroom vistas desde dentro

Antes de dormir podemos darnos un paseo por sus callejuelas empedradas o grandes avenidas. Imprescindible el Boerentoren o la Torre de los campesinos de estilo art decó y que fue el primer rascacielos de Europa. Si te gusta la moda, puedes ver los escaparates o dependiendo de la billetera comprar en alguna de las tiendas de los Seis de Amberes. Para edificios típicos flamencos puedes caminar por el Grote Markt y admirar el ayuntamiento y la catedral que queda a muy pocos pasos.

Ya por la mañana es casi una obligación la visita a la Casa-Museo de Rubens y posteriormente acercarse hasta la tumba del maestro flamenco en la Iglesia Sint Jakob. El colofón a una primera y rápida visita a Amberes lo puede poner una escapada hacia la zona donde está el MAS Museum aan de Stroom, un edificio realmente extraordinario que acoge exposiciones de lo más variopintas (es uno de nuestros tres museos de Amberes que te harán reflexionar). Desde su terraza puedes contemplar esta ciudad de Flandes a vista de pájaro.

Gante, el secreto mejor guardado de Flandes

Fotos de Gante en Flandes, Graslei desde arriba

El trayecto entre Amberes y la estación de Sint Pieters en Gante se cubre en poco menos de una hora. Viva, hermosa, imprescindible, sorprendente… esta ciudad ha conseguido una mezcla de estilos realmente deliciosa a la que hay que sumar en el siglo XXI una de las comunidades de universitarios y Erasmus más grandes de Europa. Siempre a la sombra de Brujas, es uno de los secretos mejor guardados de Flandes.

Nuestra primera recomendación sería empezar a visitar la ciudad por su delicioso casco antiguo cargado de reminiscencias a su brillante pasado. Un buen lugar para comenzar a explorar Gante es desde la parte baja del Puente de San Miguel donde podrás disfrutar de la icónica vista de sus tres torres medievales. La más popular es el Belfort o campanario declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puedes subir andando por las escaleras o en ascensor para ver la ciudad desde un punto privilegiado.

Fotos de Gante en Flandes, zona de Graslei

Justo al lado del campanario se encuentra la descomunal Catedral de San Bavón. Quizás por fuera no sea de los templos más bellos del mundo pero su interior es único, especialmente por los tesoros artísticos que guarda. El más célebre de todos es el incomparable retablo la Adoración del Cordero Místico creado por los hermanos Hubert y Jan van Eyck. También hay alguna obra de Rubens. Luego es casi una obligación perderse por el Patershol, un barrio medieval ubicado al lado del castillo de los conde se Flandes que está repleto de pintorescos callejones empedrados y muy buenos restaurantes.

Como esta noche la pasarás en Gante (puedes buscar aquí los mejores hoteles en Gante para tu viaje), no te olvides de disfrutar de la iluminación nocturna de la ciudad. Tienes que volver a patear el centro medieval desde el Puente de San Miguel y parar en lugares tan queridos por los ganteses como Graslei y Korenlei para observar sus espectaculares edificios gremiales e históricos con sus peculiares fachadas antiguas.

Brujas, la ciudad más deseada de Flandes

Los canales de Brujas al atardecer

El último día de este viaje de 72 horas en Flandes y Bruselas lo destinaremos a Brujas. Toca madrugar para estar pronto en esta ciudad que es como un museo al aire libre, aunque en unos 20 minutos habremos llegado hasta allí en tren.

Seguro que has leído en más de una ocasión que pasear por Brujas es lo más parecido a estar hojeando las páginas de un cuento de hadas, con infinidad de referencias a costumbres medievales, princesas que dejan de serlo con las campanadas de medianoche y repiqueteos de los cascos de los caballos contra el pavimento empedrado.

Plaza Markt de Brujas

El problema es que tenemos menos de 24 horas para disfrutar de Brujas así que nos resulta muy complicado tener que elegir entre tanta belleza. Algunas ideas para que traces tu propio rumbo pueden ser su impresionante Beaterio, pasear por el Minnewater y sus bucólicos jardines, subir al Belfort para divisar la ciudad desde lo alto o visitar la Madonna de Miguel Ángel en Nuestra Señora de Brujas.

Otros planes interesantes en Brujas pueden consistir en acercarte hasta el peculiar Museo de la Patata Frita, el Groeninge Museum y admirar su magnífica colección de pintores Primitivos Flamencos, visitar el espectacular Hospital Sint Jan o la Basílica de la Santa Sangre, deleitarte con el Ayuntamiento y su Sala Gótica o pasear por el jardín de la Arentshuis.

Fotos de Gante en Flandes, río y puentes

¿Te han gustado las recomendaciones sobre qué ver en Flandes y Bruselas en 3 días de viaje? Esperemos que sí, aunque nuestra verdadera recomendación es que hagas un esfuerzo y dediques más días a uno de los destinos más bellos de Europa. Te prometemos que no te arrepentirá.

Dispones de más información sobre este magnífico destino en la página web oficial de la Oficina de Turismo de Bélgica: Flandes y Bruselas.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

4 COMENTARIOS

  1. Tengo amigos que han vivido en Bruselas y me la han vendido fatal. Quizás para viajar un finde (si no te toca lluvia o día gris) sí, pero para vivir dicen que nada.

    Tendré que ir alguna vez para comprobar si las historias son ciertas 😉

    Un saludo

    • Yo siempre he pensado que no es lo mismo vivir en una ciudad que visitarla para hacer turismo. Por ejemplo, siempre digo que Tokio es mi ciudad favorita en el mundo para visitarla, pero que no viviría allí nunca.

      Bruselas tiene muchísimo encanto y atractivos como para merecer ser descubierta… y de Brujas, Gante y Amberes ni hablamos 😀

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