Arrozales en los alrededores de Khokana

El penúltimo día de nuestro viaje a India y Nepal nos dio por hacer una excursión por el valle de Katmandú. Nada serio, desde luego, tan sólo estirar las piernas para conocer algunas zonas rurales próximas a la capital de Nepal.

Niños nepalíes jugando

En todo el viaje no había llovido casi, pese a estar en plena época de monzones. Sin embargo, al cielo le dio ese día por refrescar un poco el ambiente mientras paseábamos por pequeños pueblos rodeados de arrozales. De todo el grupo de viajeros, sólo Lidia, Raúl, nuestro guía Anjan y nosotros dos emprendimos el camino.

Orando en el templo de Khokana

El sendero nos llevó hasta el pequeño pueblo de Khokana, sin duda, uno de los lugares más entrañables del viaje. En realidad era un pueblecito de esos que no salen en las guías y que no esperábamos encontrar ni por asomo. Callejuelas empedradas, casas unifamiliares de ladrillos, guindillas rojas colgadas de los balcones y verde, mucho verde por los cuatro costados. La combinación de colores era deliciosa.

Lavándose el pelo en la fuente de Khokana

En un pueblo perdido de la mano de Dios, lo mejor fue ver las caras de los lugareños que nos veían aparecer bajo nuestros chubasqueros y paraguas. Al estar lloviendo, todo el mundo se resguardaba donde podía de las gotas. Parecía que el tiempo se detuviera para ellos, porque sus miradas eran serenas y llenas de calma. Al principio nos miraban con un poco de asombro, pero poco a poco sus expresiones denotaban alegría y sencillez. Qué maravilla, qué hospitalaria es la gente de Nepal.

Viendo el tiempo pasar en Khokana

El paseo, más que para estirar las piernas, nos enseño un lugar en el que gente que apenas tienen nada lo comparte todo. A veces, cuando las cosas se tuercen por cualquier tontería, nos acordamos de aquella gente humilde de Khokana y nos hacen recordar las cosas importantes de verdad. En Nepal, como en tantos otros lugares de nuestros viajes por Asia, hemos aprendido que una sonrisa no se compra con dinero.

Vero con dos niñas nepalíes

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

10 COMENTARIOS

  1. @El Capitán, cuéntame tú que te mola perderte por zonas rurales de China 😉

    @Lidia, val, avisa’m del vostre Flickr i peguem una ullada.

  2. Cada vegada que miro les fotos em dóna una sensació de tranquilitat i alegria impressionants!! Doncs encara sort que no ens vam quedar a l’hotel sí!!!! En Raul ja penjarà les fotos al flicker aquest cap de setmana! ja t’avisaré!!

  3. @josecrem, una pena que fuera con una compacta prestada, era un lugar espectacular para hacer fotos.

    @Lidia, benvinguda a ‘el pachinko’. Espectacular veritat? Vam fer bé de donar aquell passeig mentre la resta de la gent es quedava a l’hotel. Em faria goig veure les vostres fotos 😉

    @Javier, sencillamente genial, y en Nepal la gente es muy amable y acogedora. Suele pasar que quien menos tiene más da. Todo un ejemplo.

  4. Información Bitacoras.com…

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