¿Qué es lo que más influye para que los recuerdos sobre un lugar sean mejores o peores? ¿Tu estado de ánimo? ¿la compañía? ¿el momento del día en el que lo visitas? Creo que no hay una sola respuesta a estas preguntas, en el caso del faro de Santa Catalina en Lekeitio influyó muchísimo que llegáramos justo al atardecer, así que este rincón siempre estará asociado a una hermosa puesta de sol.

Y es que un faro al atardecer es una imagen muy evocadora, sobre todo si va acompañada de algún velero que surca las aguas al fondo de la imagen, unos cielos increíbles con alguna nube para darle algún matiz y un paisaje marinero con acantilados que ponen la música a base de olas chocando contra sus paredes.

Un velero frente a las costas de Lekeitio

El Faro de Santa Catalina en Lekeitio es uno de esos rincones secretos que puedes encontrar en Bizkaia Costa Vasca. Por aquellos lares de Euskadi se suele llevar todas las miradas San Juan de Gaztelugatxe, así que lo más probable es que la torre no esté muy masificada ni a la hora del ocaso.

En la actualidad, el Faro de Santa Catalina continúa en funcionamiento y cumple su tarea de prevenir a las embarcaciones contra posibles accidentes cerca de la costa, sobre todo cuando no hay demasiada visibilidad. Que siga siendo operativo impide que se pueda subir a ver la linterna, pero guarda otras sorpresas.

Atardecer en el Faro de Santa Catalina en Lekeitio

Una experiencia divertida si viajas con niños

Como digo en el título de este post, el faro de Santa Catalina en Lekeitio es mucho más que una bella estampa de Euskadi. Actualmente la casa del farero se ha convertido en un Centro de Interpretación de la Tecnología de la Navegación. Esto que a simple vista puede parecer un poco aburrido esconde algunas experiencias divertidas para los que hacemos viajes con niños.

La entrada a la casa y la visita guiada cuesta seis euros, aunque para los peques tiene un coste de 4,5 euros. Puedes escoger castellano, euskera, inglés o francés para atender a las explicaciones de las tres salas. En la primera un marinero llamado Antolín nos relata a través de un vídeo todo lo que debemos saber antes de ponernos a gobernar un barco.

Paisajes cercanos al Faro de Santa Catalina en Lekeitio

Es importante escuchar atentamente porque luego tienes que poner en práctica todo lo aprendido. De hecho, nos sentimos como auténticos grumetes en el fantástico simulador de navegación que probamos en la segunda sala. Al entrar te sientas en unos bancos, pero en un visto y no visto todo se trasforma en la cubierta de un viejo barco pesquero.

Seguro que los peques se lo pasan en grande jugando a ser arrantzales mientras se enfrentan a las pruebas que el simulador de navegación les va planteando. Desde sencillas maniobras para entrar y salir del puerto, hasta la niebla o las tempestades que hacen zozobrar el navío. Los efectos especiales están logradísimos gracias a increíbles técnicas audiovisuales combinadas con viento, oleaje o lluvia, así que si no aplicas las lecciones de Antolín puedes salir de allí empapado.

Linterna del Faro de Santa Catalina en Lekeitio

La última parte de la visita es más interesante para los mayores, pues se cuenta la historia y el importante papel que jugaban las mujeres que se quedaban en los puertos durante muchos meses trabajando y cuidando de la familia hasta que los arrantzales volvían a casa. Sin duda, una parte fundamental de la vida en el mar y las raíces de Euskadi.

Por la belleza de su entorno el Faro de Santa Catalina en Lekeitio se ha convertido uno de los rincones escondidos más interesantes de Bizkaia Costa Vasca. La visita guiada dura aproximadamente una hora, pero luego es interesante quedarse un rato más con una actitud más relajada y disfrutando de las vistas.

Faro de Santa Catalina en Lekeitio de noche

Si el tiempo acompaña y logras que tu visita coincida con una apacible puesta de sol, será más fácil acordarte del encanto de aquel lugar que vela sin descanso por los marineros y no deja de otear el horizonte de Euskadi.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

9 COMENTARIOS

  1. Qué tendrán los faros, que nos dejan embombados. Son todo nostalgia…

    Y este cumple todos esos requisitos!!

    Veo que dio mucho de sí tu última escapada al País Vasco

    Un abrazo!!!

    Sele

    • Jejeje es que Euskadi tiene muchos elementos que me gustan, buena gente, grandes paisajes y una gastronomía de 10 ¿qué más se puede pedir?

  2. Para mi lo que más influye es la compañía, aunque el momento del día, tu estado de ánimo, el tiempo y mil cosas más pueden hacer que una maravilla se convierta en algo «bah», y al revés.

  3. Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: ¿Qué es lo que más influye para que los recuerdos sobre un lugar sean mejores o peores? ¿Tu estado de ánimo, la compañía, el momento del día en el que lo visitas? Creo que no hay una sola respuesta a estas preguntas, en el ca..…

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