Mercado ante el Palacio de los Vientos de Jaipur
Mercado ante el Palacio de los Vientos de Jaipur (India)

Entre los viajeros se suele decir que para tomarle el pulso a una ciudad es más que recomendable visitar sus mercados. Contemplar a la gente haciendo algo tan cotidiano como comprar fruta, verdura, pescado o carne te puede decir mucho de cómo es una sociedad, su nivel de vida o su manera de relacionarse.

Los hay ruidosos donde los gritos de los tendero se enzarzan en una guerra para llamar la atención de sus clientes y los hay silenciosos como morgues. Existen mercados que huelen a especias y otros que rezuman un intenso sabor a mar. También hay puestos con las últimas tecnologías en conservación de alimentos y otros en los que te llevas el género vivito y coleando o recién decapitado.

Vendiendo pescado en Tai O
Pescado directo del mar en Tai O (Hong Kong)

No sé si será cierto eso de que se le toma el pulso a un lugar, pero a mí me encanta el ajetreo, el colorido de la fruta fresca y la conversación banal, aunque repleta de sabiduría popular, que puedes tener en un mercado. Mi relación con ellos siempre ha sido más que cordial. Ese feeling viene de lejos, pues como iba al instituto por la tarde me encantaba acompañar a mi madre a hacer la compra, escoger lo que se me antojara esa mañana y «marujear» con los dependientes y dependientas.

Todavía no he viajado lo suficiente como para considerarme un entendido en este tipo de lugares. Me encantaría conocer alguno de África, Oriente Medio o los Mares del Sur, pero mientras llega ese momento voy a compartir con vosotros cinco mercados que me han fascinado.

Jagalchi en Busán (Corea del Sur)

Cortando pescado en el Mercado Jagalchi de Busan

Se trata de uno de los mercados de pescado fresco más impresionantes del mundo. Aquí no valen las nuevas técnicas de marketing para atraer al cliente. El juego de la seducción empieza con una mirada, una sonrisa, una voz melodiosa de una Jagalchi Ajumma. Da igual que hables coreano, la conquista aquí se produce sin trampa ni cartón, los mostradores y piscinas te encandilaran con sus pescados y mariscos recién sacados del mar.

Tendrías que ser de piedra para no embelesarte con los lenguados, atunes, caballas, gambas tigre, moluscos de tamaño ciclópeo o algunas de las comidas más raras de Corea, como el meongge, la lombriz de mar, la carne de ballena, el pepino de mar o el hoe o pescado crudo. Precisamente uno de los grandes alicientes de Jagalchi es poder degustar todas estas exquisiteces en los restaurantes que hay en las plantas superiores del mercado o en las decenas de puestecillos que hay en las callejuelas adyacentes.

La Boqueria en Barcelona (España)

Mercat de La Boqueria en Barcelona

Si tengo algo de tiempo cuando voy por trabajo a Barcelona, aprovecho para pasear por las ajetreadas ramblas y acercarme hasta el Mercat de Sant Josep, más conocido por el gran público como La Boqueria. Se trata del mercado más grande de Cataluña y mi favorito de Europa por la cantidad de productos frescos que exhibe, algunos procedentes de los rincones más lejanos y exóticos del planeta.

Aunque siempre está atestado de turistas y curiosos me encanta perderme entre sus puestos y empaparme de los colores, olores, sabores y sonidos de este mercado increíble. Los precios no son los más populares, pero la calidad del género es extraordinaria. Es de esos lugares donde tienes que permanecer muy atento porque se generan conversaciones extraordinarias, cargadas de mucha sabiduría popular.

Tsukiji en Tokio (Japón)

Cortando el atún en Tsukiji

Aunque sea muy turístico, Tsukiji es uno de esos lugares imprescindibles de cualquier viaje a Japón. Vista, oído, olfato, gusto y tacto trabajan a tope, así que si no lo experimentáis en primera persona no os podréis hacer una idea de lo que es la Lonja del Pescado de Tsukiji. Una vez allí, debéis moveros sigilosos por los pasillos y contemplar con respeto el trabajo artesano que hacen muchos de los tenderos.

Otra cosa que te choca muchísimo es la actividad frenética que hay a esas horas de la mañana. Carga y descarga, cuchillos troceando, compradores, vendedores, y los famosos carritos motorizados. Hay que ir con mil ojos, ya que los carritos van a toda leche y no reparan en si un turista está haciendo fotos o se interpone en su camino. Si os da igual que sea temprano, podéis ver las subastas y terminar la visita probando el sushi más fresco del mundo en alguno de los puestecitos que rodean el mercado.

Cai Rang en Can Tho (Vietnam)

Los mercados flotantes de Can Tho en Vietnam

Una de las experiencias más autóctonas de las gentes que viven en el Delta del Mekong son los mercados flotantes. Para una persona que está acostumbrada a vivir sobre asfalto, cuesta mucho imaginar cómo sería tener que hacerlo todo sobre una pequeña barcaza. Cai Rang está ubicado a unos 7 kilómetros al suroeste de Can Tho. Allí pude comprobar de primera mano la frescura de sus productos y lo pintoresco de sus métodos de venta. El márketing es pura ficción aquí.

Los puestos, o mejor dicho las barcas, tienen colgado de un palo el producto principal como si fuera un rótulo o un estandarte. Fruta fresca, verduras y hortalizas, arroz, pescado y marisco le dan un colorido único y unos aromas muy singulares. Es importante madrugar para no perderse los momentos más animados de estos mercados flotantes en el Delta del Mekong. Sin duda, una de las señas de identidad del sur de Vietnam.

Surquillo en Lima (Perú)

Salsas de ají en el mercado de Surquillo de Lima

No es que tenga demasiada experiencia en Latinoamérica, pero en mis viajes por allí he visitado algunos mercados de artesanías, café o alimentos en pueblos pequeños y ciudades. No obstante, el que más me ha impresionado es el de Surquillo en Lima. En esencia es muy parecido a cualquier mercado que podamos encontrar en España, pero la gran diferencia está en los productos y en las curiosas formas de mencionarlos.

Alimentos tan comunes como las patatas, el pimiento o el maíz, en Surquillo tienen decenas de variedades, tamaños y nomenclaturas. El pescado es excelente y la carne fresquísima. Allí fue donde vi como se pelaba y se preparaba el cuy, una especie de comadreja cuya carne es muy apreciada en la gastronomía peruana. Viendo este mercado no me extraña que la cocina de Perú sea una de las más variadas y respetadas del mundo.

Estos son los cinco mercados que me han fascinado ¿cuáles son los vuestros?

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

15 COMENTARIOS

  1. Si uno se olvida en lo que el turismo lo ha convertido, de los que he conocido uno de los que me quedo es el Gran Bazar de Estambul es una obra majestuosa y sin parangón en el mundo, las calles, su antigüedad, su agrupación gremial, sus dimensiones, la cantidad de gente que es capaz de canalizar… Para mi tiene un encanto especial pese a que algunos lo critiquen y les decepcione, esta claro que ha perdido su esencia y se ha volcado a la rentabilidad turistica, pero ha sido el mercado mas importante del mundo y uno de los primeros en convertirse en monumento y eso es un curriculum que pocos pueden presentar.

    La Boqueria en Barcelona tambien me encantó aunque adolece al igual que el Gran Bazar de la presión turistica.

    • Bienvenido a ‘el Pachinko’ MIguel Angel, muchas gracias por compartir tus impresiones que comparto. Otro de estos que es muy turístico es Tsukiji, pero me impresionó muchísimo cuando lo visité.

  2. A mí me encantan todos los mercados/ bazares/ zocos árabes. Aunque el de Túnez me impresionó bastante, seguramente porque fue el primero en el que estuve, el que me pareció más espectacular fue el de Casablanca, por su mezcla de comidas y gente de la ciudad. Lo recomiendo 100%

  3. Muy de acuerdo en que se deben de visitar los mercados para conocer las ciudades! A mi también me gustan bastante. Dos de mis favoritos,ambos europeos, son el mercado Dolac en Zagreb, y el del Bolhao en Oporto.

    Saludos

  4. He leído tu post en el Feedly, y la leyenda de la primera foto (mercado frente al Hawa Mahal de Jaipur) se veía muy grande, dando la impresión de que ese era el primer mercado que más te ha fascinado y me he quedado a cuadros, jaja. Después he comprendido.

    Nada que añadir. Me encantan los mercados 🙂 De tu lista creo que solo conozco la Boqueria y Cai Rang. No recuero el de Surquillo, aunque he estado en Lima… (?).

    Por cierto, tengo un post parecido en mi lista de «pendientes» desde hace muuuucho. Así que no te extrañes si dentro de (¿muuuucho?) lo ves por ahí 😛

    ¡Un abrazote compañero!

    • Jejeje encima el Palacio de los Vientos estaba en restauración y con la fachada llena de andamios de bambú.

      Con ganas de ver el tuyo, prometo que no te he hackeado tus drafts 😛

  5. Información Bitacoras.com

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