Lo mejor de Tokio y alrededores 7 días / 6 noches

TOKIO | KAMAKURA | MT. FUJI | NIKKO | HAKONE

desde 1315 € / familia

Los Tops del viaje

  • El museo Ghibli
  • Entrenamiento Sumo
  • Ninja por 1 dia
  • Edo Wonderland
  • Ceremonia del Te

Incluido en el precio

  1. Pases para los días de viaje
  2. Seguro de Viajes
  3. Alojamiento en hoteles de 3*
  4. Pocket Wifi

NO Incluido

  1. Vuelos internacionales
  2. Comidas no mencionadas
  3. Excursiones optativas
  4. Gastos personales
  5. Entradas

Itinerario

DÍA 1: Tokio

A la llegada a Japón lo primero es activar el JR Pass y tomar el tren hasta el hotel en Tokio. Si estás con energía, puedes ir a visitar la Torre de Tokio o el Observatorio del Ayuntamiento (gratuito) donde se pueden disfrutar de vistas de Tokio que extienden sus luces al infinito. Aquellos que estén con ánimo de experimentar la vida nocturna de la ciudad, sugiero echar un vistazo a la zona de Kabukicho o dar una vuelta por los pintorescos micro-bares del Golden Gai, ambos en el distrito de Shinjuku.Se recomienda comenzar este día temprano para ir en tren hasta la pequeña ciudad costera de Kamakura, cuyos templos Budistas son un verdadero viaje en el tiempo. Kamakura fue la capital de Japón durante el siglo XII por más de 100 años y se le considera uno de los lugares de nacimiento del shogunato y los samurais. La primera parada será el templo Hasedera, ubicado en una colina boscosa con una red de senderos que conducen a impresionantes altares y salones. De aquí el camino conduce al templo Kotokouin, cuyo enorme Buda de bronce es uno de los más grandes del país y el emblema de la ciudad. La última visita en este recorrido de templos será el de Hokokuji, un templo zen al este de la ciudad famoso por su gran bosque de bambú que te sumergirá en una atmósfera mística del Japón de las películas.

Tras tomar el tren de vuelta a Tokio puedes dedicar la tarde a explorar a fondo la famosísima zona de Shibuya. La ruta inicia en el barrio de Harajuku, punto de encuentro de las más excéntricas tribus urbanas de Tokio que te sorprenderán con los estilos más alucinantes de la moda japonesa como el cosplay, visual kei, minori, lolitas y muchísimos más. Continúa explorando la zona a pié mientras visitas sus fascinantes tiendas, boutiques y cafés a medida que cae la tarde y se enciende el inconfundible espectáculo de luces neón de Tokio. La ruta culmina en el famoso cruce de Shibuya, posiblemente la imagen más icónica de todo Japón y el cruce peatonal más transitado del mundo.

Tokio desde el cielo

DÍA 2: Tokio-Kamakura-Tokio

Se recomienda comenzar este día temprano para ir en tren hasta la pequeña ciudad costera de Kamakura, cuyos templos Budistas son un verdadero viaje en el tiempo. Kamakura fue la capital de Japón durante el siglo XII por más de 100 años y se le considera uno de los lugares de nacimiento del shogunato y los samurais. La primera parada será el templo Hasedera, ubicado en una colina boscosa con una red de senderos que conducen a impresionantes altares y salones. De aquí el camino conduce al templo Kotokouin, cuyo enorme Buda de bronce es uno de los más grandes del país y el emblema de la ciudad. La última visita en este recorrido de templos será el de Hokokuji, un templo zen al este de la ciudad famoso por su gran bosque de bambú que te sumergirá en una atmósfera mística del Japón de las películas.

Tras tomar el tren de vuelta a Tokio puedes dedicar la tarde a explorar a fondo la famosísima zona de Shibuya. La ruta inicia en el barrio de Harajuku, punto de encuentro de las más excéntricas tribus urbanas de Tokio que te sorprenderán con los estilos más alucinantes de la moda japonesa como el cosplay, visual kei, minori, lolitas y muchísimos más. Continúa explorando la zona a pié mientras visitas sus fascinantes tiendas, boutiques y cafés a medida que cae la tarde y se enciende el inconfundible espectáculo de luces neón de Tokio. La ruta culmina en el famoso cruce de Shibuya, posiblemente la imagen más icónica de todo Japón y el cruce peatonal más transitado del mundo.

El Gran Buda de Kamakura de frente

DÍA 3: Tokio-Lagos del Monte Fuji-Tokio

Para este día puedes hacer una visita a la zona de lagos del legendario Monte Fuji. Si quieres tener las mejores vistas de la montaña y hacer las mejores fotos, te recomiendo tomar el tren temprano y llegar antes de las 9am ya que después de esta hora el paisaje podría estar cubierto por nubes. De los cinco lagos, el de más fácil acceso y donde más actividades encontrarás es el Lago Kawagukicho. Aquí podrás disfrutar de baños en aguas termales, excelentes museos y subir en el teleférico Kachi Kachi al Monte Tenjo, que te espera con las vistas más espectaculares del Monte Fuji y los lagos. No te vayas sin visitar la Pagoda Chureito, un hermoso templo de cinco niveles que ofrece soberbios paisajes del Fuji desde otra perspectiva.

Por la tarde, de vuelta en Tokio, te recomiendo explorar el barrio de Akihabara, el distrito de tecnología y la meca de la cultura otaku. Es un excelente lugar para echar un vistazo al futuro y actualizarse con las últimas novedades de la tecnología japonesa, muchas de las cuales llegarán a nuestros países en varios años. Si eres seguidor de los dibujos animados japoneses, en Akihabara encontrarás inmensas tiendas llenas de productos y curiosidades del manga, así como los famosos Maid Cafés que se han vuelto tan famosos últimamente. Después de experimentar la saturación visual de Akihabara una buena idea para bajar el ritmo es visitar el vecino barrio de Ginza (si el presupuesto lo permite). Elegante y sofisticado, Ginza es el distrito de lujo en Japón donde encontrarás las tiendas y restaurantes más exclusivos de la ciudad, definitivamente una cara muy distinta de Japón.

Lago Ashi y Monte Fuji

DÍAS 4: Tokio-Nikko-Tokio

Este día es ideal para viajar en tren a la antigua ciudad de Nikko, una visita que merece la pena dedicarle el día completo. Antiguo sitio de peregrinación y entrenamiento budista, Nikko alberga un complejo de opulentos templos y santuarios reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Recomiendo comenzar con la Villa Imperial Tamozawa, una de las últimas residencias de madera sobrevivientes de Japón que sintetiza la armonía entre arquitectura y paisajismo en el hogar japonés. Esta villa de más de 100 habitaciones fue usada por la familia real durante varios años como su residencia oficial, y da mejor idea de la vida imperial que el propio Palacio de Tokio.

Luego de esta visita dirígete al espectacular Santuario Toshogu, que es sin duda la gran joya de la ciudad. Este complejo shintoístas es realmente el mausoleo del primer shogun de Tokugawa, uno de los personajes más importantes de la historia de Japón. Emplazado armoniosamente en la naturaleza, se compone más de 20 edificios con magistrales tallados de madera, hoja de oro y vivos colores. Si aún cuentas con tiempo y energía, no te vayas de la ciudad sin echar un vistazo al Santuario Futarasan, el edificio religioso más antiguo de la ciudad y donde se cree que reside el espíritu de la montaña. Aquí podrás explorar varios templos, árboles sagrados y el Puente Shinkyo, el más fotografiado de todo el país.

Santuario Toshogu en Nikko

DÍA 5: Tokio-Hakone Onsen

Sería un crimen irse de Tokio sin visitar el barrio de Asakusa, uno de los más tradicionales de la capital. Su principal atracción es el Templo Senso-ji, el templo más popular y antiguo de la ciudad, que destaca por su imponente puerta Kaminari y su enorme linterna roja. Este es también uno de los mejores sitios para descubrir el omikuji, la tradición de papelillos de la suerte de los templos japoneses. Luego de la visita es buena idea perderse un rato por la calle que conduce al templo, Nakamise, que cuenta con un excelente mercadillo de comida y tiendas de souvenirs.

Para completar tu visita de Tokio te propongo visitar uno de sus excelentes museos. No te preocupes, que la ciudad tiene algo para todos los gustos. Si eres un aficionado de la historia y la cultura muy cerca del barrio de Asakusa puedes visitar el Museo Nacional de Tokio, donde podrás observar un sinfín de manuscritos, cerámica, armaduras, máscaras, vestidos. Para los amantes del arte sugiero una visita del Museo Mori, uno de los principales centros de arte contemporáneo del mundo, o bien el recién inaugurado Museo de Yayoi Kusama que alberga una psicodélica colección de pinturas, instalaciones y piezas de videoarte con el inconfundible estilo de la artista más famosa de Japón. Una opción más para aquellos que quieran vivir la utopía futurista Japón al máximo es una visita el Museo Mori de Arte Digital, que ofrece un espectáculo nunca antes visto usando 520 ordenadores y 470 proyectores, con inmensas animaciones tridimensionales interactivas que se proyectan sobre toda la sala.

Por la tarde toma el tren a Hakone, donde experimentarás la magia de un onsen tradicional.

Senso-Ji

DÍAS 6: Hakone Onsen

Después de correr de arriba a abajo por Tokio, un merecido descanso. Los onsen son los espacios de recreación y descanso por excelencia en Japón. Construidos en torno a aguas termales, los onsen son un auténtico santuario para la relajación del cuerpo y la mente. Otro elemento fundamental de los onsen tradicionales es que no cuentan con hoteles modernos, sino con ryokan, pequeños alojamientos de madera donde se puede experimentar la vida del Japón tradicional. No hay mejor forma de disfrutar de un onsen que no hacer nada. Mucho.

onsen