Frases como la «cuna del castellano», su condición de Patrimonio de la Humanidad o las ganas de ver las réplicas de las Glosas Emilianenses, y los famosos códices, habían colocado irremediablemente a los Monasterios de Yuso y Suso de San Millán de la Cogolla en nuestra lista de lugares más deseados que ver en La Rioja.

Puedes pensar que la visita a un lugar con semejante peso en la historia será abrumador, pero nada más lejos de la realidad. Entre sus muros se palpa la emoción y se percibe una paz insólita, de esas que difícilmente se puede describir con palabas. Simplemente tienes que sentirlo.

Vamos a hacer un viaje en el tiempo explorando los Monasterios de Yuso y Suso. ¡Empezamos!

Cómo es la visita a los Monasterios de Yuso y Suso

Opiniones de los Monasterios de Yuso y Suso en San Millan de la Cogolla

Lo primero que recomendaríamos sobre los Monasterios de Yuso y Suso en San Millán de la Cogolla es que se haga una visita guiada a los dos lugares, a ser posible, por orden cronológico. Suso es el origen y Yuso es el esplendor.

Aunque están separados por 2 kilómetros de distancia son monumentos completamente distintos pero igualmente apetecibles e interesantes.

Imaginar cómo fue la vida siglos atrás en estos lugares enclavados en las estribaciones de la Sierra de la Demanda es un ejercicio previo que te ayudará a percibir la importancia de estos dos tesoros riojanos que fueron declarados en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El origen de San Millán de la Cogolla, de ermitaño a copatrón de Castilla

Monasterio de Suso en San Millan de la Cogolla, La Rioja

Empezamos la visita por el Monasterio de Suso, palabra derivada del latín sursum (que significa «arriba») y que fue construido entre los siglos VI al XI. Una verdadera joya en la que encontrarás elementos de estilos tan dispares como cuevas rupestres donde vivían los ermitaños, partes del primitivo cenobio visigótico, restos mozárabes y también románicos.

El origen de este fantástico monasterio (y también del núcleo de población cercano) se asocia a la figura de un pastor que acabó siendo monje ermitaño del que cuentan que vivió 101 años.

Este asceta se trata lógicamente de San Millán de la Cogolla o San Millán Matamoros, apelativo que se ganó tras ayudar a reyes castellanos y navarros a expulsar a los musulmanes con su célebre espada flamígera.

San Millán, convertido años más tarde en patrón de Castilla y Navarra, no dejó nada escrito de sus hazañas, así que la historia que ha llegado hasta nuestros días es la que los monjes quisieron contar. Estos textos han servido para convertir su cueva con el paso de los siglos en la cuna del español.

Visita al Monasterio de Suso en San Millán de la Cogolla

Exterior del Monasterio de Suso

La visita guiada al Monasterio de Suso es de lo más interesante desde el inicio. Antes de cruzar el portaello puedes observar un entorno espectacular con unas vistas privilegiadas al Monasterio de Yuso y la naturaleza riojana que lo rodea.

Lo primero que observas al cruzar la puerta exterior son los sarcófagos de los siete infantes de Lara asesinados y cuya leyenda fue conocida a partir de textos conservados en crónicas medievales. También están las tumbas de su tutor Nuño y de tres reinas navarras.

Tras atravesar un precioso arco mozárabe decorado con capiteles de alabastro te encuentras de pleno en el monasterio. Aquí la sensación es que acabas de entrar a un sitio muy, muy antiguo, donde las paredes y elementos rezuman historia por los cuatro costados.

Aunque los techos altos y los elementos aparentan cierta tosquedad, pronto empiezas a fijarte en detalles que dicen justo lo contrario. Preciosos dibujos con motivos vegetales y geométricos, arcos de herradura del siglo X o los posteriores restos de lo que fue la primera iglesia visigótica.

No obstante, lo que más llama la atención de la visita al Monasterio de Suso son las cuevas del Osario y especialmente la cueva del oratorio de San Millán en la que el santo vivió durante sus últimos años y donde fue enterrado tras su muerte en el año 574, aunque luego sus restos fueron trasladados a Suso.

Teo mirando la Estatua de San Millan

En su lugar se levanta un precioso cenotafio de San Millán construido en la segunda mitad del siglo XII, y que fue elaborado en alabastro negro y representado con una escultura yacente repleta de detalles para identificar al santo.

Más allá de los avatares, la vida y muerte de San Millán, lo más importante del Monasterio de Suso, culturalmente hablando, son las colecciones de manuscritos y códices que se crearon en su scriptorium y que se pueden ver en el vecino Monasterio de Yuso.

Destacan especialmente la Biblia de Quiso (664), una copia del Apocalipsis de Beato de Liébana (siglo VIII) o el Códice Emilianense de los Concilios (992) de donde surgió la más antigua manifestación escrita de la Lengua Española y Euskera.

Información práctica para visitar el Monasterio de Suso

Monasterios Patrimonio de la Humanidad

La visita guiada al Monasterio de Yuso sólo se puede hacer con reserva previa a través del teléfono 941 373 082. Los grupos de la visita guiada tienen un máximo de 25 personas. Es necesario reservar día y hora de visita por teléfono.

Tras dejar el coche en el párking gratuito del Monasterio de Suso dirígete a la Central de Reservas situada en la planta baja de este edificio. Allí podrás retirar tus entradas que cuestan 4 € por persona. Para los niños hasta 12 años es gratuita y los mayores de 65 años sólo pagan 1 euro. Para personas entre 13 a 18 años la entrada cuesta 3,25 euros.

No se puede acceder al monasterio de Suso en vehículo privado. Es necesario usar el autobús que se pone a disposición de los visitantes y que cubre los dos kilómetros (cuesta arriba) que separan ambos monasterios. El bus sube y baja cada 30 minutos, aunque sólo tendrás plaza en la hora que hayas reservado.

Horario de verano. Desde Semana Santa a noviembre el horario de visitas al Monasterio de Yuso es de 9:55 a 13:25 horas y de 15:55 a 17:55 horas.

Horario de invierno. Desde noviembre hasta Semana Santa el horario de visitas al Monasterio de Yuso es de 9:55 a 13:25 horas y de 15:55 a 17:25 horas.

Origen del Monasterio de Yuso

Cantorales del Monasterio de Yuso

Todavía con la emoción intacta tras haber visitado un lugar con un origen de leyenda como el Monasterio de Suso, nos dirigimos a descubrir a su hermano menor. Sólo en edad porque pronto descubrirás que Yuso es un monumento majestuoso y de unas dimensiones espectaculares.

El Monasterio de Yuso se alza sobre un monasterio románico de los siglos X y XI, aunque no quedan restos de aquel lugar. Actualmente está habitado y gestionado por frailes agustinos recoletos y su nombre proviene del latín deorsum, que significa «abajo».

Pero, ¿cómo se llegó a construir este monasterio? Cuenta la leyenda que el rey navarro García Sánchez, tras inaugurar en 1052 el Monasterio de Santa María la Real de Nájera, quiso enriquecer este lugar trayendo los cuerpos de santos de la comarca.

Relicario de San Millan

Un año después trató de trasladar los restos de San Millán sin conseguirlo. Los bueyes que tiraban de la carreta donde se encontraban las reliquias se detuvieron como si el santo no quisiese abandonar su lugar de origen. Atendiendo al milagro el rey decidió construir en ese lugar el Monasterio de Yuso.

Del monasterio románico de los siglos X y XI no queda nada, ya que entre los siglos XVI y XVIII se erigió el actual monasterio de Yuso construido por los monjes benedictinos.

Visita al Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla

Replicas de las Glosas Emilaenses

La visita guiada al Monasterio de Yuso es súper interesante. De hecho, nosotros íbamos con niños de 11 y 8 años y la guía pronto se los metió en el bolsillo con su buen rollo y las historias y leyendas que contaba al grupo.

Además de por las dimensiones y belleza del edificio, lo primero que te llama la atención al iniciar la visita es la réplica del códice en latín donde se encuentran las célebres Glosas Emilianenses.

Las Glosas Emilianenses son pequeñas anotaciones manuscritas, entre ellas un romance hispánico y euskera. Se cree que la intención del monje copista era aclarar el significado de algunos pasajes del texto en latín, aunque se han convertido en el primer testimonio escrito conocido en romance hispánico y euskera, es decir, los textos más antiguos en español y euskera.

Claustro del Monasterio de Yuso

Después de este inciso lingüístico, se entra al monasterio por una preciosa portada donde enseguida se reconoce un relieve de San Millán alzando su espada flamígera contra los infieles.

Tras pasar por el Salón de los Reyes se llega al espectacular claustro bajo y desde ahí a una de las sacristías más bellas de toda España. Llaman la atención los preciosos frescos del techo y la cajonería de madera de nogal, sobre la que se pueden observar veinticuatro óleos.

La iglesia del monasterio de estilo gótico decadente merece un punto y aparte. Especialmente su espectacular retablo del altar mayor con un lienzo de Fray Juan Ricci o la impresionante rejería.

Alar mayor del monasterio de Yuso

El templo, que acaba de ser restaurado, está repleto de muchos detalles en diferentes estilos que denotan la importancia del monasterio. La sillería de coro bajo realizada por un tallista flamenco, el trascoro de estilo rococó francés o el púlpito plateresco son conmovedores.

No obstante, lo que más suele llamar la atención de la visita guiada al Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla es la estantería de los cantorales del monasterio y los códices que allí se conservan. De hecho, el archivo y la biblioteca del monasterio está considerada como una de las mejores de España por el valor de sus textos.

Cantorales y codices del Monasterio de Yuso en La Rioja

La visita concluye explorando la sala de exposiciones donde puedes contemplar las réplicas de los marfiles románicos de los relicarios de San Millán y de San Felices.

Información práctica sobre la visita al Monasterio de Yuso

Exterior del Monasterio de Yuso en La Rioja

La entradas para visitar el monasterio de Yuso se compran en la primera planta del edificio de recepción de visitantes, que está al mismo nivel del parking gratuito. No hace falta reserva previa, a no ser que vayas en un grupo de más de 25 personas.

El precio de la entrada del Monasterio de Yuso es de 7 euros por persona. Los jubilados pagan 5 € y los niños de 7 a 15 años 3 €. Los menores de 7 años no pagan entrada.

Horario de verano. Desde Semana Santa a noviembre el horario de visitas al Monasterio de Yuso es de 10:00 a 13:30 horas y de 16:00 a 18:30 horas. A partir del 1 de septiembre el monasterio de Yuso cierra domingo tarde y lunes todo el día.

Horario de invierno. Desde noviembre hasta Semana Santa el horario de visitas al Monasterio de Yuso es de 10:00 a 13:00 horas y de 15:30 a 17:30 horas.

¿Te ha gustado la visita a los Monasterios de Yuso y Suso en San Millán de la Cogolla? ¿Nos cuentas cómo fue tu experiencia en este lugar mítico? Esperamos tus opiniones o dudas en los comentarios, aunque nosotros pensamos que sólo por explorar estos monasterios merece la pena hacer un viaje a La Rioja.

Tienes más información en la página web oficial de La Rioja Turismo o en nuestro artículo sobre qué ver en La Rioja con niños.

Post patrocinado realizado en colaboración con La Rioja Turismo.
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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

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