En realidad diría que aquel bibimbap de pulpo, que probamos durante nuestro viaje a Corea, es uno de los platos más picantes que hemos comido en la vida. Fuego puro, dinamita pa los pollos, los cañones de Navarone.

Pero empecemos por el principio. Tras una mañana entre palacio y palacio por Seúl decidimos hacer un alto en el camino para recuperar fuerzas y llenar un poco el buche. Teo dormía su siesta en el carrito, así que aprovechamos esta ventajosa circunstancia para tomar nuestro primer almuerzo en Corea.

El pajeon o tortilla coreana

Entre el Palacio Gyeongbokgung y el Palacio Changdeokgung habíamos visto muchísimos locales interesantes. Pese a que es una zona bastante turística de Seúl, está repleta de callejones con un montón de pequeños restaurantes que tienen una pinta estupenda. Como tampoco hablamos demasiado bien el coreano -eufemismo de ni pajolera idea- nos fijamos en los dibujos de los platos y en los precios en wones.

El local era bastante auténtico. Lo presidía una gran plancha donde cocinaban enormes tortillas coreanas, unos fogones pequeños y unas cuatro o cinco mesas bastante rudimentarias. Sabíamos que era el típico restaurante coreano donde comeríamos muy bien por muy poco dinero.

Encurtidos coreanos

Las mesas no eran individuales, sino compartidas, y en la nuestra charlaban unos americanos que casi no habían pedido comida.  Tras ojear el menú, Vero escogió la tortilla o pajeon y yo me encapriché con el bibimbap de pulpo. La señora mayor que nos atendió me dijo con sonrisa burlona: «very spicy hot, hot» y resoplaba una y otra vez. A mí me suele gustar el picante, así que pensé que exageraba un poco con sus advertencias.

Lo primero que nos sacaron fue el pajeon, aunque era diez veces más grande de lo que nos esperábamos. Quizás con eso hubiéramos comido todos los que estábamos en el restaurante. La verdad es que aquella gigantesca tortilla estaba deliciosa, aunque me imagino que nuestras arterias sufrieron de lo lindo con esa ingesta.

Platos coreanos de acompañamiento

Para acompañar el menú nos sirvieron muchos pequeños platitos de acompañamiento, algo muy típico en Corea. Desconozco los nombres de aquellas sopas y ensaladas. Sólo alcanzamos a reconocer el kimchi que forma parte de todas las mesas coreanas.

El último plato que salió de la cocina fue el mencionado bibimbap de pulpo picante. Por una parte iba el cefalópodo, por otra las verduras y condimentos y luego un enorme bol con arroz. La señora lo mezclo todo enérgicamente y con una mueca picarona volvió a repetir: «very spicy hot, hot», terminando la escena con otro resoplido.

Pajeon y platos coreanos de acompañamiento

Cuando me llevé el primer bocado a la boca aguanté como un campeón y mastiqué. En menos de un segundo mi lengua estaba completamente en llamas y yo sudando por todos los poros de mi cuerpo. «¿Por qué no le habría hecho caso a aquella señora? Si me lo dejó bien claro».

Después de aquel primer bocado removí un poco el cuenco y fue comiendo alguna patita de pulpo suelta, aunque siempre acompañado con un trago de cerveza.

Bibimpap de pulpo, el plato más picante del mundo

Para saciar el hambre nos conformamos con la enorme tortilla y los platillos de acompañamiento. El bibimbap de pulpo lo dejamos para ver si conseguía algún récord guiness. ¿Habéis pasado por alguna experiencia similar? ¿Cuál ha sido el plato más picante que habéis probado en vuestras vidas?

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

35 COMENTARIOS

  1. jaja, me acuerdo la primera vez que comí en un coreano, fue en Nueva Zelanda y me pasó algo parecido tambien con un bibimpap creo, y me dijeron que eram muy picante, pero como un campeón dije «bah, no será para tanto», resultado: entre cucharada y cucharada trago de cerveza y llorando todo el rato 😛

  2. Pues a mí me ha pasado eso varias veces, pero al final aprendes a aguantar el picante. Llega un momento en que, por muy picante que esté un plato, desarrollas una especia de resistencia al picante y ya da lo mismo tomar comida o aguarrás mezclada con zumo de guindillas. Eso sí, no entiendo la obsesión coreana por meterlo gochujang (pasta de guindillas) a todo!

  3. Jajaja, Pau, eso te pasa por ser de un barrio de Bilbao y no del centro! 🙂

    Creo que todos hemos tenido esa experiencia de, bah, no será para tanto…. Nosotros en China, en un pueblo perdido, comimos cocina Sichuan… vamos pimientas varias con algo de ¿carne? en medio. Me sudaban hasta los ojos, y los chinos sentado al lado nuestro y riendose, literalmente, en nuestra cara. Lo pasamos genial!

    De todos modos la comida tiene una pinta buenísima, la verdad. Hambre me está entrando.

    Un abrazo!

    • Juasjuas en nuestro caso la gente también se reía de mis caras y mis sudores. La viejecita que nos sirvió no paraba de venir y resoplar 😉

  4. Como ya lo han comentado…………..en México hay comida que pica y repica!!!!!!!!!!

    Deberáis darte una vuelta y verás que la que probaste no ha sido la mas picante del mundo, ja, ja.

    Saludos

  5. Hola Chicos! Bravo por la experiencia y me encanta la forma tan dinámica como la comparten.. ahora estoy entendiendo algo: hace un tiempo fuí a un restaurante coreano que quedaba en una plaza muy linda de mi barrio (Le Marais, Paris), porque me intrigaba ver que la gente tenía sobre sus mesas unos enormes cacharros que parecían deliciosos. Así que como buen curioso, me senté en una mesita en la terraza y me dispuse a disfrutar del momento. Preguntando supe que el contenido del enorme cacharro (muy parecido al de vuestra foto) era algo así como un ‘barbecue coreano’, así que sin dudarlo lo pedí… yo no sé si fueron las salsas que acompañaban todos los platillos o algo del contenido, pero estuve/estuvimos un semana sufriendo el momento que lamentablemente empañó la experiencia y mucho más las ganas de repetir! Sin embargo, leyendo vuestra nota, me han dado ganas de regresar, ya a pasado un buen rato de mi anterior aventura gastronómica coreana!

    Saludos y … A trés bientôt!

    • Jejejeje bueno ya sabes que la curiosidad mató al gato 😉

      La gastronomía coreana es deliciosa, lo malo es cuando te topas con algo demasiado picante.

  6. Jejeje……a mi mujer (de Jakarta ella) le das dinamita, y siempre dirá que no pica. Cuando comemos gastronomía indonesia con amigos y le preguntan si la salsa pica, ella siempre dice que no, pero cuando los demás comen…..jejeje es que me desternillo.
    En Indonesia hay un nivel de salsa picante (sambal) que le llaman «Sambal Setan»…..por el nombre, uno se puede imaginar de que va la cosa.
    El año pasado hubo mala cosecha de guindillas en ese país…..el precio subió, y en los restaurantes si repetías salsa picante te la cobraban como extra (cosa que normalmente no hacen), no hubo una revolución de milagro, todo el mundo en Jakarta preocupado por la subida del precio de las guindillas.
    Saludos

  7. Pau, esto me ha recordado a cuando trabajaba de profesor de español. Una estudiante coreana trajo una vez a clase algunos «aperitivos» de su tierra que había preparado ella misma. Algunos estudiantes sabían que la comida coreana era bastante picante y le preguntaron en un español macarrónico si picaba… Ella contestó «no, que no, que esto no pica…» (o al menos eso fue lo que entendí). Ni corto ni perezoso cojo un buen trozo y para adentro! Se me cambió el color de la cara y a algunos estudiantes también.
    Tuve que salir de clase para echarme agua, se me caían lagrimones y me entraron unos sudores… No quiero pensar en lo picante que estaría lo que tú comiste…
    Saludos!

  8. Yo recuerdo dos bastante picantes, ambos en China, si bien uno lo podimos comer (era si mal no recuerdo una especie de pasta que se introducía en un hotpot) el otro fue probarlo y dejarlo tal cual estaba. Era rana con verduras en Yangshuo, cerca de Guilin.

    • Bienvenido a ‘el pachinko’ y gracias por compartir tu experiencia en China. Una buena forma de disfrazar el sabor de las ranas 😉

  9. Recuerdo dos experiencias brutales que he tenido con el picante (y eso que me gusta mucho).

    Una en México, comiendo los tacos llamados chupacabras en el D.F. El kiosco está rodeado por grandes palanganas con acompañamientos para que le pongas al taco lo que tú quieras. Y yo le puse casi de todo: patatas, pimientos, cosas que no tenían por qué ser picantes. Pero resulta que todo, absolutamente todo, está ampliamente condimentado con chiles, los cuales puedes ver en buenas cantidades en cada acompañamiento. Resultado: un taco súper picante, pues todo lo que le eché picaba un montón.

    La otra fue en Tailandia, donde estaba con un grupo de gente de Indochina, donde si bien la gente está acostumbrada más o menos al picante, ninguno como los tailandeses. Nos trajeron un curry en unas pequeñas bandejas de aluminio (para llevar) que nadie se pudo comer, nada más los tailandeses. Fue como la experiencia que tú describes, yo sólo mordí un trozo de carne y no pude más. Y lo mismo le pasó a los demás, quienes venían de Singapur, Malasia, Indonesia, etc. Ah, los tailandeses, como si nada.

      • Bueno, la verdad es que no la pasé muy mal en ninguna de las dos. Simplemente esperé con calma a que se me fuera, y me bebí alguna lata entera de Coca-Cola o algo así.

        Ahora que me puse a pensar en verdaderos momentos malos, recuerdo otra que me sucedió en México. Fue en una cena a la que fui con un grupo de latinoamericanos, en la que los mexicanos apenas llegaron empezaron a agarrar tortillas y cubrirlas totalmente de salsa muy picante, como quien come pan con aceite mientras espera los platos fuertes. Pues en ese llegó una barbacoa de muchas carnes y vegetales, todavía sobre unas brasas que los mantenían calientes, y yo vi algo que pensé que era un haba o pimiento. Ya sabes hacia donde va esto, ¿no? Me puse la dichosa haba en una tortilla con otras cosas, y mordí confiado… ¡Era un chile extremadamente picante!

        Hasta aquí, todo sería similar a las historias anteriores… Pero el asunto es que lo único que quedaba para beber en ese momento era ron, sin nada con qué mezclarlo. Se había acabado el agua y los refrescos, y ya habíamos pedido más, pero todavía no los habían traído, y yo estaba que me moría, con los ojos rojos y casi llorando. Estaba entre la espada y la pared: dejaba que mi boca y esófago se derritiesen, o intentaba aliviar el ardor con algo líquido que sabía que me sentaría fatal. Eventualmente bebí algo de ron puro, porque no aguantaba más, y el asunto fue a peores. La verdad es que ni siquiera recuerdo cuánto tiempo estuve sin hablar, en una mesa en la que todo el mundo estaba contando chistes y ríendose, pero ciertamente, ahora es gracioso y me río de ello.

  10. Yo no podría con ese plato. Me gusta el picante, pero no tanto! xD

    El plato más picante que he probado… pimientos de padrón, los burritos de la cantina mariachi y en un restaurante chino de Londres, a los pies del London Eye, que pedí sopa y picaba, pedí pollo y picaba, pedí postre y picaba. No me preguntes que llevaba porque no lo sé, pero estaba todo casi al estilo de tu bibimbap, seguro. Encima fue para cenar y me pasé la noche bebiendo agua. Terrible experiencia.

    ¡Un saludo!

  11. Yo no podria… ni con el curry que pica puedo !
    El plato mas picante… pues puede que algun tipo de kimchi que he comido por aqui y que dije «nunca mais», o cuando me ha tocado un pimiento de Padron traicionero.
    Muy valiente fuiste !!

    • A mí el kimchi nunca me dio sorpresas desagradables, y los pimientos de padrón tampoco. Llegará el día en que me toque uno muy, muy picante 😉

  12. jajaja esto te pasa por chulo!! 😉 picantes a mi? A mi me ha pasado parecido alguna vez, el decir , venga tira que a mi me gusta el picante….que yo puedo… y luego estar una hora con la tráquea quemada. Yo recuerdo una experiencia similiar con una torta ahogada en Guadalajara(México).

    La verdad que todo lo que comsiteis tiene una pinta estupendísima!! No conozco demasiado la gastronomía coreana, pero parece ser deliciosa no? (bibimbap de pulpo aparte..)

    Un abrazo

  13. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: En realidad diría que aquel bibimbap de pulpo, que probamos durante de nuestro viaje a Corea, es uno de los platos más picantes que hemos comido en la vida. Fuego puro, dinamita pa los pollos, los cañones de Navarone. Pero em…..

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