Si hay un país que destaque por su gastronomía y que sea capaz de atraer a turistas nacionales e internacionales por la calidad de su cocina, ese es España. El turismo gastronómico ha ganado peso en los últimos años como el argumento utilizado por un creciente porcentaje de los ciudadanos en nuestro país.

La búsqueda de viajes para el puente de Diciembre con BuscoUnChollo también siguen este criterio y es una buena idea ordenar y definir qué puede ofrecer cada región de España por su cocina. Aquí van algunos ejemplos.

Canarias, mucho más que playas y buen tiempo

Papas arrugas

Canarias es uno de los destinos turísticos elegidos por los españoles. El buen tiempo que acompaña durante todos los meses del año, aguas cristalinas y la buena onda que transmiten sus ciudadanos son los principales argumentos que llevan a cientos de miles de turistas a elegir Canarias.

Todo ello, y su gastronomía. El puchero canario es uno de sus platos principales. Combina verduras y varias carnes, todo de producción local, para dejar una sensación de plenitud. Para quien tenga previsto el baño o una de las numerosas actividad de aventura disponibles en las islas, es recomendable dejar esta comida para el colofón final.

Antes de este plato, se puede elegir de entrante unas papas arrugas con mojo picón, un acompañante indispensable en muchos de los platos de las Islas Canarias. La propuesta de carne y pescado es muy amplia.

Tantas paellas como pueblos en el Mediterráneo

Arroz Negro de El Campello

Y en Castellón, Alicante, Murcia… porque la paella (o arroz con cosas que dirían fuera de Valencia) es una cocina típica de muchas regiones de la costa mediterránea y en cada una de ellas se realiza de forma diferente.

Visitar el Castillo de Santa Bárbara en Alicante puede servir como preludio para probar el famoso arroz del senyoret, típico de la provincia alicantina y que está acompañado por gambas o sepia.

A menos de 20 kilómetros, Elche alberga el palmeral más grande de Europa, con unas 250.000 palmeras que pueden contemplarse desde la torre de la Basílica de Santa María, sede de la representación ‘El Misteri’, Patrimonio de la Humanidad.

Tras la subida a lo más alto de la ciudad, merece la pena degustar el arroz con costra, un plato que solo se cocina en las localidades de Elche y Orihuela, que es precisamente una de las joyas históricas y arquitectónicas de esta zona, pues es la casa de Miguel Hernández.

Uno de los mejores arroces es el de conejo y caracoles, que tiene como mejor exposición en el pueblo de Pinoso, en el interior de Alicante. Los visitantes pueden aprovechar la salida para visitar alguna de sus famosas bodegas.

También tiene un gran reconocimiento la auténtica paella de pollo y verduras de El Palmar, a la orilla de los arrozales de El Saler, en Valencia. Es una buena forma de conocer, desde otro punto de vista, el entorno de la capital del Turia y conocer su plato más típico.

La oferta de vuelos al Mediterráneo desde otros puntos nacionales en BuscounChollo es muy amplia y con precios de escándalo, por lo que es un buen momento para disfrutar de su variedad de paellas.

Aragón, rincones medievales y la mejor carne

Albarracin en Teruel, muralla desde el pueblo

Lo de Teruel existe no es un simple eslogan reivindicativo. La capital más pequeña de España existe y se reivindica con un legado histórico y arquitectónico de gran valor. Recorrer las calles empedradas de Teruel es transportarse a una etapa medieval, donde la tradición mudéjar predomina y ofrece una visita cargada de buenas impresiones.

A todo ello se suma la calidad de su gastronomía, en especial de sus jamones. ¿Quién ha ido a Teruel y no se ha llevado a casa unas lonchas o una paleta de jamón? Es un producto con denominación de origen y uno de los más destacados de la gastronomía española en el exterior.

A unos 40 kilómetros de la capital está uno de los pueblos más bonitos de la geografía española. Albarracín recibe cada año a cientos de miles de turistas que quieren conocer sus murallas y calles de estilo medieval.

Otros pueblos de la región tienen también un importante componente histórico evidenciado en sus iglesias o restos medievales, como Daroca o Calamocha.

Más hacia el norte, dirección Zaragoza, el Monasterio de Piedra es una visita obligada. Sus jardines impresionan desde el primer hasta el último paso, con potentes cascadas y grutas muy bonitas.

El pueblo viejo y derruido de Belchite, donde se produjo uno de los episodios más crueles de la Guerra Civil, es otro punto indispensable si se visita esta zona de Aragón. La visita es guiada y acerca a los visitantes a los episodios que ocurrieron allí durante el conflicto bélico. Imprescindible a nivel histórico, al igual que pasar unos días en la capital Zaragoza, donde su casco histórico con la Basílica del Pilar como referente, tiene un gran atractivo.

A lo largo de todo Aragón, estas visitas se completan con carnes de gran calidad, como el pollo al chilindrón o las migas aragonesas para quien le guste la carne; o la trucha cocinada de forma tradicional, para los amantes del pescado, en este caso de río.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.