Si viajas con niños a Cantabria tienes que visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno sí o sí, pero si además te puedes permitir lo que allí denominan una «visita salvaje» les estarás regalando a los peques una experiencia única que recordarán el resto de sus vidas con mucho cariño. Es como estar en una peli. Pero no adelantemos acontecimientos, vamos e empezar la historia por el principio, que sino no entenderás porque articulamos estas afirmaciones tan rotundas.

La visita al Parque de Cabárceno era el colofón a nuestro viaje por Cantabria. En el pasado, mi compañero José Ramón Álvaro González se había referido a este lugar como el Cantabric Park, comparando la visita con un periplo por el mítico Jurassic Park que encumbraron el dúo Spielberg-Crichton a principios de los 90, así que las expectativas eran enormes. ¡Teníamos ganas de aventura!

Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria, bisonte

Aunque Teo y Oriol suelen ser madrugadores desde que nacieron, ese día el cosquilleo y la emoción provocó que se levantaran un pelín más temprano, si cabe. La idea de contemplar animales salvajes de cerca les seducía tanto que Morfeo les dejó vía libre para que dieran rienda suelta a sus sueños, así que se vistieron más rápido que de costumbre y se sentaron en las sillitas del coche sin rechistar. El trayecto es corto, una media hora si no hay mucho tráfico desde Santander. Como aperitivo una buena ración de valles verdes y paisajes made in Cantabria para la vista.

Para el que no sepa, el Parque de Cabárceno es un enorme espacio de 750 hectáreas donde viven unas cien especies de animales de los cinco continentes en régimen de semilibertad. ¿Y eso qué significa? Pues que la mayor parte del tiempo campan a sus anchas por enormes espacios que imitan, en la medida de lo posible, sus condiciones de vida en libertad. Las gigantescas dimensiones del lugar hacen necesario que para desplazarte de una zona a otra tengas que ir en coche, de ahí que recuerde un poco a la ciencia-ficción de Jurassic Park, aunque sin Velocirraptores ni Tyrannosaurus Rex.

Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria, elefantes

El gran aliciente para los peques, y también para los papás, es contemplar a los animales en un entorno y estilo de vida similar al de su hábitat natural. En cierto sentido, estás viajando por los cinco continentes. Por ejemplo, en el Parque de Cabárceno se puede divisar la manada de elefantes africanos en cautividad más grande del mundo fuera de África. El equipo de cuidadores, veterinarios y el contexto han propiciado que nazcan 16 elefantes desde la apertura del parque en 1990, cuando antes sólo habían nacido en cautividad 14 paquidermos en todo el mundo.

La gran ventaja de la «visita salvaje» es que además de disfrutar de lo que ven el resto de visitantes, tienes el privilegio de explorar las entrañas del parque y acceder a zonas donde sólo tiene acceso el personal que trabaja allí y ayudarles en sus tareas. Cuidadores y veterinarios te explican hasta el más mínimo detalle del día a día, la historia y procedencia de cada animal. Además, vas en un 4×4 con el personal que va vestido a lo Indiana Jones (seguimos con Spielberg). Y ya que hablamos de elefantes y de aventureros, nos os podéis imaginar lo emocionante que es divisar a un enorme macho a la carrera para marcar su terreno o los ojitos de tus hijos centellear de la emoción al ver como una hembra repudiada por su madre toma con la trompa una manzana que pocos segundos antes sujetaban Teo y Oriol con sus manitas. Esas caritas son como un elixir de la eterna juventud para los papás.

Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria, Vero, Oriol y las jirafas

Teo dando de comer a las jirafas en Cabárceno, Cantabria

Las actividades de los animales del Parque de la Naturaleza de Cabárceno están marcadas por su instinto, a excepción de la alimentación. Así que otro de los privilegios que encandilarán a los peques durante la «visita salvaje» es poder dar de comer a las jirafas o las cebras grevy. También observar muy de cerca a los gaures, poder acariciar un elefante o notar el rugoso y duro tacto de la piel de un rinoceronte. Vas de «0h» en «0h», una sorpresa detrás de otra.

Otro de los momentazos de nuestra visita fue cuando nos metimos en el 4×4 en el territorio donde viven los osos (con las ventanillas bajadas claro y con seguridad armada por si las moscas). Ver estos bichos de más de 200 kilos tan cerca te pone los pelos de punta, aunque también nos sirvió para comprobar que el valor de Teo no tiene nada que ver con el nuestro. Es curioso, preguntón, adora los animales.

Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria, gorila Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria

Es realmente fascinante comprobar como una antigua mina, enclavada en el impresionante paisaje cárstico de Cantabria, se ha convertido en hogar de tantas especies y en un referente para investigadores y conservadores de la fauna. Antílopes, avestruces,  bisontes, tigres, leones, hipopótamos… todos campando a sus anchas por un recinto que es una atracción en sí mismo por su belleza.

Y como el parque está muy enfocado a las familias, hay algunos lugares en los que puedes interactuar con los animales. Es el caso de la zona de animales domésticos ¿quién no ha querido tener un pony de pequeño? Las horas se pasan volando y los niños no te van a dar tregua, lo quieren ver absolutamente todo.

Fotos Parque de Cabárceno en Cantabria, Pau y el águila

Los críos (y también los papás) con los ojos como platos en la mayoría de espectáculos, especialmente en el de aves rapaces que es uno de los más prestigiosos del mundo entero por la cantidad de aves que participan en el show. Buitres leonados, de las Palmeras, Milanos negros, Halcones peregrinos, Águila Americana… muchos de ellos descendiendo en picado a velocidades de vértigo desde las montañas o rozando nuestras cabezas mientras los peques nos apretaban con fuerza los brazos.

Es uno de esos sitios que si viajas con niños tienes que conocer sí o sí. Una experiencia salvaje que sólo puede superar el hecho de ver a los animales en su hábitat natural. La que hubiera liado Spielberg si hubiera visto Cabárceno.

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Queremos dar las gracias a Turismo de Cantabria por ayudarnos a vivir esta experiencia salvaje en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.

23 COMENTARIOS

  1. No tiene perdón de Dios que TODOS los veranos subamos a Santander (vivimos en Guadalajara) y que, por unas cosas u otras, todavía no conozcamos Cabárceno. Mis hijos son adolescentes y quiero aprovechar a llevarles antes de que me digan «vas tú». Muchas gracias por recordarnos que se trata de un MUST! Saludos.

  2. una excelente visita para ir con niños! o sin ellos porque yo ya he estado 2 veces. Algún día tengo que llevar a mis peques a Cabarceno !! te veo felix rodriguez de la fuente total!!! un abrazo

  3. Para mí también fue visita obligada cuando estuve en Cantabria, aunque por desgracia la visita aventura se me salía mucho del presupuesto 🙁 Espero volver y poder hacerla algún día. Eso sí, la foto con el águila no me faltó jejeje.

    Un saludo!

  4. Ya hace unos años que, Cabárceno, fue una gran sorpresa para nosotros, toda la familia, en una estancia veraniega en Somo y, que por cercanía, visitamos varias tardes en que, siendo Septiembre y ya anochecido, los cervatillos nos sorprendían saliendo por sus viales interiores. Posteriormente, en otro verano en Ribadesella, de nuevo pasamos allí toda una mañana, rememorando visitas anteriores. Cabárceno es realmente bonito, disciplinar y aleccionador para grandes y chicos, bien logrado y provechoso de un entorno hogaño minero a descubierto. Merece conocerse y … hacer tiempo en ello, qué bien vale perderse por allí !

    • Bienvenido a ‘el Pachinko’ Jesús y muchas gracias por compartir tu experiencia. También estuvimos en Somo intentando hacer surf. Cantabria es preciosa.

  5. Es una gran experiencia aunque según en que fechas un poco agobiante por la cantidad de gente. Fue imposible ver fuera a los gorilas ya que en cuanto vieron aparecer a la gente, a primera hora, se metieron a la sala acristalada donde hay que pegarse para poder verlos.

    Estuve con mi mujer y mi hijo de 4 años, hace 3 semanas, y pasamos un gran día aunque para niños tan pequeños puede resultar un poco molesto tanto sube y baja del coche.

    • Nosotros estuvimos a finales de junio y la verdad es que no tuvimos la sensación de mucha gente. Mis peques tienes 4 años y uno respectivamente. El bebé se pegó alguna siesta que otra y el mayor acabó rendido pero muy contento 😀

  6. Muy interesante el artículo e interesantísima actividad para familias con niños pequeños.

    De todos modos, creo que falta añadir el precio de la experiencia que no es precisamente barata (500 EUR sería el coste para 2 adultos y un niño (200 EUR cada adulto y 100 EUR cada niño), siendo una jornada de 10:00 a 17:00 y con el almuerzo incluido, datos sacados de la web del parque). Así que tocará ahorrar.

    Y por cierto, supongo que en la zona de los osos iríais con las ventanas subidas, que por mucho que llevarais los seguros de las puertas del zarpazo no os hubiera librado nadie 😉

    • Efectivamente íbamos con las ventanillas subidas, cualquiera asoma la patita con esos bichos jejeje

      La visita salvaje es muy cara, aunque me sorprendió cuando pregunté si el precio echaba para atrás a la gente y me comentaron que había tenido un éxito enorme.

  7. Información Bitacoras.com

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