Hace unos años (inicio en plan abuelo cebolleta) cuando llegaba finales de enero y el mercurio luchaba por ganarle unos grados al 0, un joven Pau estaba muy atento a los programas musicales de la época. Probablemente el dial estuviera en Radio 3 y la inconfundible voz de Tomás Fernando Flores estaría narrando en su Siglo 21 los detalles más raros de los temazos que habían compuesto los artistas que acababan de anunciar para la siguiente edición del FIB. Era invierno y ya estaba pensando en viajar a Benicàssim.

Para mi grupo de amigos el nombre de Benicàssim era como para los musulmanes el de La Meca. Cada verano peregrinábamos con nuestras tiendas de campaña, camisetas de diseño y los bolsillos medio vacíos a escuchar en directo a nuestros músicos y DJ’s favoritos. Era el evento del año y lo siguió siendo para nosotros durante casi una década. Fuimos fibers hasta que las responsabilidades y la madurez nos los impidieron, pero seguimos siendo fibers de espíritu y actitud.

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, paellero

El sol, las playas y las noches de Benicàssim colocaron esta localidad turística de Castellón en nuestro olimpo particular de lugares soñados, mucho antes de que pillara el primer avión de mi vida o la palabra viaje tuviera otros significados para mí.

Curiosamente hace un par de semanas regresé a Benicàssim y descubrí que había una fiesta todavía más importante que el FIB para los benicenses. Si en verano se convierte en capital mundial de la música por unos días, en invierno todo el pueblo sale literalmente a la calle para celebrar el Día de las Paellas.

El Día de las Paellas de Benicàssim 2015

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, a tope

Como Sherlock Holmes necesita de su némesis James Moriarty, el FIB tiene su antídoto en el Día de las Paellas. Las gafas de sol y looks británicos zapatilleros son reemplazadas por delantales y paelleros, pero las ganas de pasarlo bien son las mismas, incluso diría que más auténticas porque todo es muy familiar y la gente es realmente hospitalaria.

Todo gira en torno a un plato tan de mi tierra como es la paella, pero la receta culinaria es sólo una excusa para celebrar, compartir muy buenos momentos con los amigos, familiares, compañeros… y disfrutar de un día lleno de actividades lúdicas muy populares.

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, cocinando

El Día de las Paellas de Benicassim suele ser el colofón a las fiestas patronales de San Antonio Abad y Santa Agueda y se viene celebrando desde hace 30 años casi por casualidad. Primero nació de un concurso, pero luego se le sustrajo la vertiente competitiva y su fama creció como la espuma entre los benicenses, tanto que es uno de los días más importantes del año en la provincia de Castellón.

Más de 1.000 paellas por las calles de Benicàssim

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, desayuno

El Día de las Paellas suele empezar muy temprano, normalmente con un desayuno popular a base de embutidos que se preparan sobre grandes hogueras instaladas en las calles. Pese a lo consistente del menú, esto es sólo un aperitivo de lo que vendrá unas horas más tarde.

El Ayuntamiento reparte entre los vecinos unos 1.400 espacios que son los lugares donde cada grupo de amigos tendrá que cocinar su paella. Arena, un saco de leña, hierros para cocinar y ropa vieja (porque acabará oliendo a humo)… el resto depende de cada uno, pero todo el pueblo se apunta a cocinar, beber, bailar, pasarlo bien y disfrutar de un fiestón popular en el que participan cerca de 20.000 personas.

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, hierros

Los puristas quizá critiquen la receta de la paella de Benicàssim, pero aquí cada maestrillo tiene su librillo y podrás encontrar paellas para todos los gustos y colores, aunque predominan las de carne. Da igual tu origen o condición, todo el mundo querrá que te acerques a sus brasas y degustes una cucharadita de los manjares que están preparando junto a la hoguera.

De las 12 del mediodía a las 5 de la tarde el centro pueblo está tomado por más de 1.000 paellas y ríos de gente que se agolpan a su alrededor como si fuera un totem sagrado. La banda sonora la ponen las charangas, y altavoces que salen de bares y restaurantes. Todo el mundo participa de esta fiesta, no cabe ni una aguja en Benicàssim.

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, la paella

Si el tiempo acompaña, sobre las 17:00 horas se monta un escenario donde bandas amateurs lo dan todo para que la fiesta no decaiga. No son Björk, Blur, The Chemical Brothers, ni ninguno de los ilustres que han pasado por los escenarios del FIB, pero dan caña suficiente como para que esta fiesta popular se alargue hasta altas horas de la madrugada.

¿Quién me iba a decir a mí que volvería a Benicàssim casi una década después, en pleno invierno, a comer paella y a escuchar pachanga? Disfruté como un enano y de paso me encontré con Melvin Benn, el actual director del FIB. ¿Será una señal divina para peregrinar de nuevo a su festival este verano? Lo que sí que me quedó claro es que volveré al Día de las Paellas, una fiesta con mayúsculas.

Fotos Día de las Paellas Benicassim 2015, Pau y Melvin

Quiero dar las gracias a Turismo de Benicàssim por ayudarme a hacer este reportaje y permitirme descubrir otra cara muy distinta a la que yo conocía de su pueblo.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

3 COMENTARIOS

  1. Información Bitacoras.com

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