A menos de una hora en coche de Castellón, Peñíscola, Benicàssim o Vinaroz se encuentra la comarca interior de L’Alt Maestrat. Se trata de una zona repleta de hermosos paisajes de montaña y de pueblos con aire medieval que merecen una parada para descubrirlos. Sin embargo, el verdadero tesoro de esta zona se esconde bajo tierra.
La trufa negra de Castellón está considerada como una de las mejores de España gracias a las condiciones climáticas, ambientales y orográficas, por ello chefs y gourmets de todo el mundo se acercan hasta Benassal, Catí o Culla para encontrar el oro negro gastronómico.
La mejor época para conseguir estos valiosos hongos es de noviembre a marzo, aunque en los meses de verano también se puede encontrar una trufa más blanca y rugosa que la tuber melanosporum, la especie que propicia cada invierno una curiosa fiebre del oro negro en las comarcas del interior de Castellón.
Para alguien que no ha probado la trufa negra de Castellón es complicado entender porqué es tan apreciado este manjar en gastronomía. El pasado fin de semana tuve la oportunidad de degustarla por primera vez en L’Alt Maestrat y entendí que gente de Cataluña, Aragón o Francia haga cientos de kilómetros para conseguir las mejores. Tiene un sabor y un aroma muy particular, que potencia de forma extraordinaria la calidad de una receta.
El mundo de la truficultura todavía tiene muchos tabúes. Quizá sea por el elevado precio de las trufas, unos 500 euros el kilo, o porque los mejores buscadores no quieran revelar sus secretos, pero la venta se hace todavía de noche, casi en la clandestinidad. El producto se lleva en el maletero de los coches y comprador y vendedor fijan el precio evitando las miradas de los curiosos, casi como si vendieran droga o algo ilegal.
Como pasa con otras profesiones, el mundo de los buscadores de trufas también tiene sus particulares estrellas. El más cotizado es Demetrio Ferrando de Benassal, un hombre que lleva toda una vida haciendo felices a los mejores cocineros de España gracias a la calidad de sus hallazgos.
Demetrio es uno de los estandartes de la trufa negra de Castellón, sólo había que ver cómo estaba su puesto en la XI Mostra de la Trufa Negra Ports-Maestrat que se celebró el pasado fin de semana en Benassal. A rebosar. Tuvimos la gran suerte de ir a su finca para ver como trabajaba y fue toda una experiencia.
«Cuando era joven vi que venía mucha gente de Cataluña a buscar algo por las montañas de L’Alt Maestrat. Primero pensé que eran cazadores, pero no se escuchaban tiros porque no llevaban escopetas. Luego descubrimos que hacían cientos de kilómetros para buscar la trufa negra», explica Demetrio.
Desde entonces ha recorrido medio mundo aprendiendo todo lo que sabe sobre la truficultura y la micología para aplicarlo luego a su trabajo. La trufa siempre crece cerca de los árboles porque se alimentan de sus raíces. Encontrarlas es todo un arte y requiere de mucha experiencia y sabiduría.
Otro factor fundamental son los perros. Su olfato tan desarrollado es fundamental para buscar trufas escondidas bajo tierra. Demetrio tiene tres perros adiestrados y pudimos comprobar de primera mano como trabaja con uno de ellos. Moreta es un animal dócil y muy hábil. En una hora encontró una buena cantidad de trufa que Demetrio extrajo de la tierra con mucho mimo.
Después de aprender cómo buscar trufa negra de Castellón con perros truferos vino la mejor parte. María, la hija menor de Demetrio, lavó el hongo y lo cortó a finas láminas para que lo degustáramos. Tanto en crudo, como con sal y aceite, o para acompañar cualquier receta es un verdadero manjar de dioses. Emana un aroma intenso y un sabor muy particular, difícilmente comparable al de otros condimentos.
Para mí fue todo un descubrimiento, tanto para el paladar, como por aprender los secretos de una profesión artesanal que espero perdure con el paso de los años. Si estás de viaje por Castellón y te apetece vivir esta experiencia en primera persona tienes toda la información en Demetrio Trufa de Benassal, seguro que os recibe con los brazos abiertos y de paso puedes explorar unos pueblos y parajes con mucho encanto.
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Damos las gracias a Turismo de Castellón por hacer posible esta increíble experiencia y por darnos la oportunidad de conocer a Demetrio y su familia.
Sin duda el interior de Castellón esconde tesoros que vale la pena descubrir, nosotros desde Vilafranca (a pocos kilometros de Benassal) os invitamos a conocer los cientos de senderos que recorren nuestras montañas y que os deleitarán con paisajes de ensueño repletos de construcciones de piedra en seco.
Bienvenidos a ‘el Pachinko’ y gracias por vuestras recomendaciones. He quitado la url del comentario para no considerarlo spam
Y los cerdos??
Nadie usa cerdos para la búsqueda? es solo parte de la «mitología trufera»?
No es un mito, en la exhibición que hubo al día siguiente había un hombre con un jabalí
Un jabalí?? eso es echarle cojones a la trufa 🙂
Jajaja por la trufa lo que haga falta
No sé si era un jabalí, pero desde luego era un tipo de cerdo que yo no había visto nunca en una granja, tenía toda la pinta de jabalí
Un post estupendo de #TrufaCastellón. Nuestra provincia #CastellónMediterráneo esconde verdaderos tesoros gastronómicos, además de la trufa, aceite de olivos milenarios, naranjas de numerosas variedades y aromas, deliciosas alcachofas de Benicarló D.O., langostinos de Vinaròs, quesos artesanos centenarios, cerezas únicas, pujantes vinos, … descubrir los productos de «Castelló Ruta de Sabor» es toda una experiencia gastronómica.
Bienvenidos a ‘el pachinko’ y gracias por lo bien que nos tratasteis el finde pasado. Descubrimos una pequeña parte de la gastronomía, pero siempre es interesante dejarse algo pendiente para la próxima visita 😀
Cuando vuelvo de un viaje, siempre me pongo a escribir sobre la experiencia que más me ha gustado, y ha sido esta. Descubrimos lugares muy chulos y donde se come fenomenal, pero compartir con Demetrio y su hija esa mañana me gustó tanto, y tú lo has contado de la mejor manera posible, Pau.
Un placer conocerte y espero poder coincidir contigo en otras ocasiones.
Besos
Vicky
Bienvenida a ‘el pachinko» Vicky! Para mí también fue todo una experiencia descubrir los entresijos del mundo de la trufa.
Un placer y hasta la próxima!
Genial post, muy interesante! 😀
Gracias, a ti que te gusta la buena vida te hubiera encantado probar esos platos trufados 😀
Me ha encantado como lo has explicado todo y me viene my bien para pasárselo a un Argentino que quería saber mas del tema.
Gracias y ha sido todo un placer compartir contigo estos días 🙂
Bienvenida a ‘el pachinko’ Cova, me alegro de que te guste el post. El placer fue mutuo, nos reímos mucho este finde por Castellón.
Un post muy interesante, un ejemplo más de todo lo que nos ofrece el mundo rural de nuestro país. El interior de Castellón está lleno de rincones preciosos que vale la pena visitar.
Sin duda, a veces nos quedamos sólo con las playas y en el ámbito rural se esconden auténticas joyas.
Información Bitacoras.com
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