¿Alguna vez has tenido la sensación de estar en el interior de un cuadro costumbrista? ¿O de ser actor de reparto de en una novela naturalista? No sé si calificarlo como déjà vu porque el pasado mes de octubre fue la primera vez que asistí a una fiesta de la siega del arroz en el Delta del Ebro, pero me sentí muy a gusto allí, como si fuera algo que llevaba viviendo desde niño.

El Delta del Ebro es uno de los lugares más impresionantes de la península ibérica por su diversidad de flora y fauna. Hace un par de años fue declarado reserva de la biosfera gracias a sus numerosos ecosistemas tanto interiores como costeros. En este parque natural, donde el mar Mediterráneo y el río Ebro se funden en un abrazo, hay rincones realmente mágicos. Sus paisajes, pueblos y gentes tienen una personalidad propia muy marcada que lo convierten en una visita sorprendente y repleta de experiencias singulares. Sólo por descubrirlos merece la pena un viaje a Tarragona.

Fotos Delta del Ebro. Siega del arroz, exhibición

Un ejemplo de su idiosincrasia es la fiesta de la siega del arroz que se celebra cada año en distintas localidades como Deltebre, Els Muntells, L’Ampolla, Sant Jaume d’Enveja o, a la que asistí yo a principios de octubre, en el Poble Nou del Delta. Esta localidad, que pertenece al municipio de Amposta, congrega a muchísimos curiosos deseosos de participar en este festejo popular donde son protagonistas las tradiciones, la música y la gastronomía de esta zona de la provincia de Tarragona.

La fiesta de la siega del arroz

Fotos Delta del Ebro. Siega del arroz, baile

El arroz forma parte del paisaje del Delta del Ebro y es un producto que ha marcado mucho la economía y también el día a día de sus habitantes durante siglos. Hay miles de hectáreas de arrozales que van cambiando de color y morfología dependiendo de la época del año en la que se visiten. No obstante, en la cultura popular de esta zona de Tarragona cobra mucha importancia el acto de la siega o recogida del fruto, producto de mucho trabajo y esfuerzo.

En la actualidad este proceso se ha mecanizado mucho, pero el Delta del Ebro no quiere olvidar sus raíces y cada año celebra la fiesta de la siega del arroz para recordar cómo eran las técnicas ancestrales. Como si se tratara de un cuadro de Sorolla, la Danza campesina de Pieter Bruegel el Viejo o Las espigadoras de Jean-François Millet, los segadores se visten con sus trajes tradicionales y, equipados con sus hoces, se ponen a trabajar sobre los campos de arroz embarrados… para asombro del público que allí se congrega. Es imposible no sacar la cámara de fotos ante esta gesta.

Fotos Delta del Ebro. Siega del arroz, caballo

El sonido de la hoz silva a un ritmo constante mientras los pagesos y algún que otro perro van avanzando y segando poco a poco el arrozal. Conforme van cortando el cereal y recogiendo el fruto, atan las gavillas (garbes) y dejan amontonados los granos para la posterior recogida. Es ahí cuando entra un carro a caballo salpicando a campesinos y espectadores para retirar el arroz que será llevado las trilladoras que separen grano de paja.

Música y gastronomía del Delta del Ebro

Fotos Delta del Ebro. Siega del arroz, cantantes

Y como sucede con cualquier fiesta popular, la música, el baile y la comida en abundancia no pueden faltar. Mientras los pagesos siguen agitando sus hoces, la gente ataviada con trajes típicos del Delta del Ebro va bailando en la plaza que hay ubicada junto a los campos de arroz. Las canciones son interrumpidas de vez en cuando para que el grupo recite una especie de jotas en catalán que llaman rondalles en las que se recuerda a personajes populares de Tarragona o se hace un guiño a algunos de los presentes. Atónito me quedé cuando escuché el nombre de este blog en una de estas coplillas.

En cuanto a la gastronomía, el plato principal es lógicamente el arroz del Delta del Ebro, pero también otros manjares muy apreciados de la zona como puede ser la anguila o las ortiguillas y de postre un típico menjablanc. Un buen lugar para degustar estos platos es la barraca que acoge el restaurante L’Estany ubicado junto a la laguna de L’Encanyissada en el Poble Nou del Delta. Para rebajar un poco la comida y la algarabía, puedes dar un paseo por la espectacular y solitaria playa del Trabucador. A un lado tendrás la infinita playa que da al mar Mediterráneo, y al otro, la orilla interior de la Bahía de los Alfaques. Sin duda, una zona muy especial y fotogénica como puedes comprobar en la cuenta de instagram de Pinapli.

Queremos dar las gracias a Turisme de les Terres de l’Ebre por habernos ayudado a hacer este reportaje y permitirnos descubrir esta fiesta tan entrañable. Seguro que repetimos.

Artículo anteriorExplorando la cuna del queso Idiazabal en el Goierri
Artículo siguienteSi tienes Avios, tienes plan… busca los tuyos en Madrid y Barcelona #Planesderepente
Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.