Tenemos que admitirlo, antes del viaje a Cantabria no teníamos ni puta idea de surf. Esta aserción no implica que ahora sepamos algo más de este deporte, pero al menos ya tenemos en nuestro curriculum unas horas muy divertidas aprendiendo a dominar las olas en Somo, la primera reserva de surf de España. Dale al play y seguimos.

Con los Beach Boys de banda sonora, tomamos la mítica Pedreñera desde Santander hasta la playa de Somo ubicada en Ribamontán al Mar. El paseo se hace muy cortito y casi no nos dio tiempo a contemplar el bello paisaje de la Bahía de Santander. Oriol que no sabía muy bien qué hacía en ese transporte marítimo se dedicó a saludar a todas las pequeñas embarcaciones que se cruzaban en nuestro camino con su manita.

Teo, Vero y Oriol en La Pedreñera de Santander a Somo

Al llegar allí el aroma a mar se intensifica y empiezas a ver muchas furgonetas con tablas apoyadas y surferos empotrándose sus trajes de neopreno. La playa está repleta de escuelas de surf, aunque nosotros nos dirigimos directamente al Centro de Surf de Somo donde nos prestaron a Teo y a mí todo lo necesario para las clases. También nos presentaron a nuestro instructor Ali Alejandro Castro, un venezolano afincado en Cantabria que es un enamorado de este deporte y todo lo que lo rodea. Menuda paciencia tuvo con nosotros.

Cuando nos enfundamos el neopreno y nos asignaron una tabla a cada uno, Ali nos sentó en la zona de la playa más alejada del mar y empezó a contarnos su historia. Tener un instructor como Ali creo que es fundamental para pillarle el gustillo a este deporte. Respira, piensa y siente el surf por todos los poros de su piel desde que tiene uso de razón. Nos habló un poco del postureo que rodea a este mundillo, de la importancia de dejar las playas igual o mejor que las encontramos y de la suerte que teníamos de debutar en Somo, la primera reserva de surf de España.

Código del Surfing en Somo, Cantabria

La verdad es que nos sorprendió muchísimo la belleza del litoral de Somo y el ambiente que allí encontramos. Las playas son kilométricas y repletas de olas de gran variedad y calidad, aptas para los pardillos como nosotros y también para los más pros. Sobre la arena una atmósfera muy sana. Familias con niños pequeños disfrutando de la tarde, chicas y chicos guapos flirteando, gente mayor tomando el sol y surfers, muchos surfers. La playa es tan grande que nadie molesta a nadie y la zona de surf está diferenciada de la de bañistas para evitar estorbos.

Antes de meternos en el agua, Ali nos dijo que colocáramos las tablas en la arena y nos enseñó las partes de la misma, incluyendo el leash que en Cantabria se conoce como «el invento». La seguridad es lo primero que debe aprender cualquier surfista, ya sea en Sunset Beach en Oahu, en Grajagan en Indonesia o en las costas cántabras. Tras el ABC hicimos unos divertidos ejercicios de calentamiento con los que Teo se tronchó de risa. El siguiente paso fue aprender cuál es la mejor posición sobre la tabla y como ponerse de pie cuando pillas la ola. La teoría parecía superada. ¡Ilusos!

Pau y Alí, tras las clases de surf en Somo, Cantabria

Ali le dedicó atención completamente personalizada a Teo. Cuando los niños tienen cuatro años o un poco más debe ser así. Un profesor por alumno. Yo descuidé un tanto la práctica para mirar embobado como mi hijo se atrevía a desafiar las leyes de la gravedad e intentaba domar las olas con su tabla. Su sonrisa denotaba que lo estaba pasando en grande y yo sentí una mezcla de orgullo, asombro y placer por verlo tan feliz con esta nueva afición.

Cuando el peque terminó sus clases de surf, Ali vino conmigo e intentó que aplicara la teoría que tan bien parecía haber aprendido. Pero hay amigo mío, del dicho al hecho hay un trecho y no conseguí surfear ninguna de las constantes olas de la playa de Somo. La vivencia fue agotadora, tragué más agua que ese día que cerveza en mi vida… pero me lo pasé más bien que un tonto con un lápiz. Está claro que en tres horas no pudimos asimilar los conceptos que normalmente se aprenden en días.

Atardecer en la playa de Somo, Cantabria

Las lecciones de surf fueron una de las muchas experiencias que hicimos por primera vez en Cantabria con niños. A Teo le veo algo de futuro en el asunto, pero quedó claro que me tengo dedicar a otra cosa. Lo importante es que disfrutamos como enanos y que tuvimos el privilegio de que nuestro bautismo fuera en un entorno envidiable como Somo, la primera reserva de surf de España.

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Queremos dar las gracias a Turismo de Cantabria por ayudarnos a vivir nuestro bautismo de surf en un lugar tan mítico como Somo.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

1 COMENTARIO

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