¿Habéis escuchado algo sobre la teoría de los seis grados de separación? Si aplicáramos esa tesis al mundo de la música esos grados se reducirían drásticamente con Raphael. Pensadlo un poco, seguro que conocéis alguna de sus canciones y si me apuráis estoy convencido de que hay más de una que sabríais tararear.
Siempre me he considerado un bicho raro en esto de la música, de esos que intenta huir del mainstream. Pero de las garras de Raphael es casi imposible escapar. Un artista que ha triunfado escandalosamente desde los 60 ha tenido que influirme en algo, o mejor dicho, tiene que haber contagiado a alguno de los músicos que me gustan.
Yo soy aquel que cada Navidad canta El Tamborilero con su familia en Nochebuena o que esboza una sonrisa cada vez que el DJ de turno se las da moderno cuando pincha Mi gran noche de Fangoria y Dr. Explosion.
Digan lo que digan todos llevamos un Raphael dentro, y sino que se pasen por el Museo de Raphael en Linares y comprobarán que algo les une a este jiennense universal.
Este artista ha jugado siempre a sorprender y a innovar, sino es imposible mantenerse en lo más alto durante 50 años. Su museo ha bebido de las fuentes de ese espíritu y fascina desde antes de cruzar su umbral. ¿No me creéis? Lo primero que te dan par acceder a las salas de exposición es una tablet interactiva para que recorras la vida de Raphael mientras contemplas las salas. Un auténtico escándalo.
Aunque tengas una idea preconcebida de Raphael, el museo te abrumará. Yo sabía que el tío había sido grande, pero no me imaginaba cuanto. Todos estábamos de bastante buen humor y con un ligero tono de cachondeo, pero pronto empezamos a flipar en colores con lo que allí se exhibía.
Cientos de carteles en japonés, en cirílico, en inglés… películas, discos, libros, trajes, cintas, muebles, diplomas, premios. Toda su vida entre cuatro paredes expuesto de una forma contundente, innovadora y porque no, un tanto friki.
Alucine cuando ví carteles de Raphael en el Madison Square Garden y cuyo reclamo era «Una mezcla entre Tom Jones, Bob Dylan y Elvis Presley». También me dejó con cara de tonto su disco de uranio, un distintivo que se otorga al artista o grupo que vende más de 50 millones de copias. Lo tienen Michael Jackson por Thriller, Queen por Greatest Hits y Raphael. De piedra amigos.
Como yo te amo, no soy sospechoso de ser fan de Rapahel, ni mucho menos, pero os aseguro que en su museo me contagié de su espíritu divertido y me lo pasé bomba descubriendo anécdotas locas y no tan locas de este genio de Linares.
El Museo de Raphael de Linares lo tenéis en la calle Iglesia nº5, en el edificio de El Pósito. Y como se vanaglorian de ser el primer museo 2.0 de España aquí tenéis su fanpage de Facebook. Raphael: Ayer, hoy y siempre.
Di que sí. Raphael es grande, ya no sòlo por su voz, que es impresionante, sì no también por su personalidad. Un artista que lo vive y transmite que le encanta lo que hace. La clave de su èxito, la pasión en el escenario
Gracias por tu comentario Rosa y bienvenida a ‘el Pachinko’.
He visitado el Museo de Raphael! Es perfecto! https://viva-raphael.com/
A mí también me sorprendió 😀
Guste o no, no se puede negar que es un personaje en mayúsculas.
Aunque este seria un museo de los que no pondría en mi itinerario xD
Desde luego es un artista muy peculiar. Si pasas por Linares no te puedes escapar 😀
La verdad es que me pilla un poco mayor este hombre! jajaja Pero no se puede negar que es muy conocido y tiene mucho carisma. Además, me parece muy curioso todo eso del museo.
Espero que os lo pasarais bien 😀
Coincido contigo. No obstante, el museo es una maravilla, tecnología punta y curiosidades a go go.
La verdad que nos guste o no como cantante, siempre ha sido un personaje muy carismático y sus canciones siguen estando presentes en cada década y siempre se recitan con una sonrisilla en la boca.
Viendo tu relato, veo que este museo es un ejemplo de como se pueden hacer bien las cosas y hacer que el visitante pase un buen rato, descubra cosas interesantes y se divierta.
Esto es un escaaaaaaaaaaaaaandalo oiga!! 😛
A mí su música ni fu ni fa, pero es de esas personas que caen bien y que se nota que son muy profesionales y carismáticas.
Raphael es un cantante a temporal. Mi madre disfrutó con la música que yo escucho y que mi hijo canta 🙂
Tengo delito y de los gordos, soy de Linares y no he visitado aún ese museo. Los post del #jaentrip sobre mi tierra me están encantando. ¡Qué gran trabajo estáis realizando!
Gracias por tus palabras Lina y bienvenida a ‘el pachinko’. Fue una pena que no tuviéramos más tiempo para conocer mejor Linares. Al menos nos llevamos muy buenos recuerdos.
«todos llevamos un Raphael dentro» –> OMG!!! noooooo
Jajajaja tú llevas el artista dentro, de eso no me cabe la menor duda.
Información Bitacoras.com…
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