Cuando nos planteamos hacer el viaje a los Alpes Franceses, nos enfrentábamos al reto de practicar senderismo con un bebé a cuestas, o mejor dicho a la espalda.

Desde el viaje a Islandia, Teo no había vuelto a subirse a la mochila, y a diferencia del año pasado, el bebé ya es casi un niño, sabe caminar, y no para quieto ni un segundo. No sabíamos cómo iba a reaccionar durante las caminatas.

Antes de afrontar las sendas con Teo, nos pensábamos que éramos los únicos locos que íbamos a ir cargando con sus hijo a cuestas, pero en los senderos de los Alpes Franceses me encontré a bastante gente con mochilas y sus bebés a la espalda.

Teo y Vero por los Alpes Franceses

No obstante, no os penséis que es coser y cantar. En primer lugar, el encargado de llevar al niño tiene que estar en una buena forma física, pues el peso entre el niño y la mochila puede alcanzar los 14 kilos, lo cual te cambia el centro de gravedad por completo. Yo ya había experimentado lo que era cargar peso de en el viaje a Laponia, aunque quizás me faltó algo de preparación previa para ir con un paso más agradable.

Es fundamental revisar y probar la mochila portabebés antes de salir de casa. Nosotros no lo hicimos y la verdad es que le paraba un poco justa. En este sentido, las mochilas suelen hablar del peso del bebé, pero lo fundamental es la talla, comprobad que vuestro hijo esté cómodo.

Teo, Pau y Vero en los Alpes Franceses

También puede ser interesante llevar un cojín cervical por si el bebé se queda dormido, así evitaremos que vaya con la cabeza de un lado a otro mientras caminamos.

El resto de recomendaciones pueden servir también para los mayores, y no son otras que protegerlo bien del sol (tanto con cremas como con ropa), llevar ropa de abrigo por si las moscas, hidratarlos bien con agua, y hacer paradas para que el bebé también descanse y estire las piernas.

Teo y Pau jugando ante los Alpes Franceses

En cuanto a la comida y la higiene personal, llevar una mochilita a parte con todo lo necesario: toallitas, pañales, crema, etc. Nosotros le preparamos la papilla por la mañana y la llevábamos en un termo papillero.

Sin embargo, lo más importante es hacer caso a las recomendaciones de los guías, ya que puede haber jornadas más largas que otras, o sendas menos sencillas, en las que mejor que el bebé se quede descansando.

14 COMENTARIOS

  1. @José Carlos DS, gracias por tus palabras. No es sencillo y requiere, como dices, de mentalización, porque el peque hace lo mismo aquí que allí y es necesario que nos adaptemos a él.

  2. Esto es lo que se dice una entrada para dar ejemplo. No será ni la primera ni la segunda pareja de viajeros que tienen hijos y ya pierden el habito de viajar por no aventurarse a ir con los niños.

    Está claro que con una buena preparación e ir mentalizados de que no todo saldrá como si fuerais solos, todo es posible, hasta viajar a los Alpes 🙂

    La última foto es un fotón!! 😉

    Saludos!!!

  3. @Felipe, efectivamente, el bebé es el centro del viaje y todo debe adaptarse a él. Es más slow travel, pero también se disfruta de viajar

  4. Viajar con un bebé es mas complicado de lo que parece. Es una experiencia completamente distinta, porque el centro del viaje no es el lugar, sino el bebé. Felicidades por conseguirlo 🙂

  5. @lorenzo, bienvenido a ‘el pachinko’ y muchas gracias por compartir tu experiencia. Estoy completamente de acuerdo con lo que dices de las mochilas. A ver si los fabricantes se ponen las pilas.

    @Chiqui, hacemos lo que podemos, pero creemos en la importancia de los viajes para su educación 😀

  6. Yo estube en la Selva Negra y fue genial. Solo comentar que las mochilas si son con estructura mejor para poder dejarlas en el suelo y otra cosa es que los fabricantes deberian ponerse las pilas con estas mochilas ya que cada vez somos más las que los utilizamos. Eso de ponerte la mochila con le niño dentro es un rollo que no te veas ya que lo ideal es colo carte el peso en los riñones para que los hombros no sufran. Mi niña peas ahora 19 Kg y no pienso ponermela pero ahora viene otr@ en camino así que la guardo para este verano que seguro que la necesitaré.

    Saludo y buen blog yo estoy pensando hacer uno de senderismo para niños, por mi experiencia con ellos.

  7. @Maka, bienvenido a ‘el pachinko’. Ya te digo yo que si te aprietan acabrás teniéndolos jejeje

    Todo cambia mucho, pero si te acostumbras desde bien pronto a viajar mejor. Con Teo viajamos a Dinamarca cuando tenía seis meses y desde entonces no hemos parado.

    Al Preikestolen no subimos con él porque nos lo recomendaron, pero visto lo visto no hubiera pasado nada.

  8. Haaayyyy… tener hijos… A mi me están «apretando» de lo lindo para tenerlos ya… No se que pasará al final, pero evidentemente aunque los tenga seguiré viajando aunque sea por España. Todo es acostumbrarse. En la subida al preikestolen en Noruega vimos a un hombre con el bebe tipo mochila subiendo las rocas cronometrándose lo que tardaba en subir!! Un poco exagerado pero la verdad que no era el único que iba con niños.

    Un saludo!!

  9. @Fran, fácil no es, pero si te lo propones puedes disfrutar de las vacaciones en familia. Cuando sea mayor volveremos porque él no se acordará de nada de esto.

  10. Si señor, un gran ejemplo para los que se creen que no se pueden hacer viajes de aventura con niños pequeños.
    Felicidades a ambos y a Teo por disfrutar de esos paisajes siendo tan pequeño.
    Saludos

  11. Información Bitacoras.com…

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