Subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano era una de las tareas que habían quedado pendientes de mi primer viaje a Roma. Los motivos, aquella vez, fueron los mismos que me persuadieron hace pocos días en París, la gente y las enormes colas. Esta vez iba quería regalarlme las mejores vistas del Vaticano y, porque no, de Roma.

Una vez intenté explicaros cómo evitar las colas en el Vaticano y el Coliseo, aunque en la ciudad estado se torna mucho más complicado si quieres ver en un día sus tres atractivos principales: Museos Vaticanos, Basílica de San Pedro y Cúpula. Las esperas pueden descorazonar al más valiente. Son como pequeñas pruebas que van minando tu moral poco a poco. Ahórrate las colas reservando aquí una excursión en castellano por el Vaticano.

Subiendo las escaleras de la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano

Nosotros íbamos dispuestos a todo, así que intentamos lidiar con aquellos exámenes divinos. Primero fuimos temprano a los Museos Vaticanos y evitamos las colas. Conseguido. La segunda prueba, en forma de cola, es la que te da acceso a la Basílica de San Pedro. Suele ser la más larga en extensión, pero la más breve en tiempo, así que superamos el reto fácilmente.

Tras pasar los controles de seguridad para acceder a la Basílica, puedes visitar el interior del templo o sumarte a otra cola que hay en el extremo derecho. Es el camino de baldosas amarillas que te conduce a la célebre cúpula.

Plaza de San Pedro desde la la cúpula de la Basílica en el Vaticano

Como a Jasón, en su búsqueda del vellocino de oro, esta última piedra en el camino se tornó montaña. La cola se nos hizo eterna, más de hora y media de espera a paso de tortuga. El motivo es el reducido espacio para ascender a la cúpula y lo limitado de los miradores.

Existen dos opciones para ascender a la cúpula de la Basílica de San Pedro. Hacer todo el recorrido a pie, o ahorrarte un trecho en ascensor. Nosotros escogimos esta opción que cuesta siete euros pero que te deja a mitad de camino. Luego debes completar la misión subiendo 320 escalones por unas escaleras retorcidas y estrechas de las que parece que vaya a salir el minotauro de Creta en cualquier momento.

Los Museos Vaticanos desde la cúpula de la Basílica de San Pedro

Hay mucha gente que desconoce lo de los 320 peldaños. Muchos se echan para atrás al enterarse, incluso tras haberse chupado la hora y media de cola. Los caminos del señor son inescrutables. Quizás lo que más acojona es el cartel que intenta disuadir a aquellos que tienen claustrofobia o que padecen alguna enfermedad coronaria o respiratoria.

El camino hasta la cúpula equivaldría a subir las escaleras de 17 pisos, con peldaños irregulares y un techo abovedado. A priori puede parecer una tortura, pero una vez te pones a subir escaleras se hace más llevadero de lo que cabría imaginar. El truco está en ir a tu ritmo, sin agobios. Yo que soy asmático y mi madre que está cerca de la sesentena logramos alcanzar la gloria.

Exterior de la cúpula de la Basílica de San Pedro

Porque esa es la sensación que obtienes cuando llegas arriba. Gloria bendita, prueba superada, recompensa infinita. Las panorámicas del Vaticano y de Roma son insuperables. Como también lo son las vistas exteriores e interiores a la magnífica cúpula de 119 metros de altura diseñada por Miguel Ángel. Palabras mayores.

Pese a la dureza de la ascensión y la molestia de las colas es una experiencia que recomiendo encarecidamente. Pocas veces os habréis sentido tan cerca del cielo en un lugar tan santo como es la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

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Pau García Solbes
Soy periodista y bloguero de viajes profesional. Soy Licenciado en Ciencias de la Información en la especialidad de Periodismo. He trabajado y colaborado en numerosos medios de comunicación en temas relacionados con Internet, nuevas tecnologías y turismo. Además, soy co-autor del libro Viajar con niños, el manual para preparar tus vacaciones en familia de La editorial viajera.

31 COMENTARIOS

  1. ES EL EQUIVALENTE A 27 PISOS ( y NO a 17 )

    Yo con 50 y largos y una arritmia, subi desde la base y llegue lo mas bien ( con un reloj pulsometro) pulso maximo 130 l.p.m. y sin arritmia

  2. Dentro de poco me voy a Roma y buscando información he dado con tu blog, al cual me he suscrito a través de Google Reader. Lo primero, felicitarte por él. Se nota el cariño con que escribes.
    Te quería hacer unas preguntas: me encantaría subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro, pero no sé que ticket comprar, ¿me valdría con el ticket sencillo para el Vaticano y la Capilla Sixtina? El de 16 euros, vaya. ¿O tendría que comprar otro? Es que estoy en la página web del Vaticano pero no veo en ninguna parte nada de la subida a la cúpula.
    Muchísimas gracias.

    • Bienvenido a ‘el pachinko’ y gracias por tus palabras.

      El ticket de la Basílica del Vaticano se compra por separado. De hecho, se adquiere poco antes de subir, una vez haces la cola. Además se debe pagar en efectivo.

  3. Muy buenas fotos, me encanto tu manera de contar la aventura.
    Además de muy buenos tips de todos. Planeo ir a Roma este año en mayo, así q ando investigando.

    Saludos!

  4. ¡Hola paisano! Llego aquí a través de Diario del Viajero y vengo para quedarme porque me gusta mucho como cuentas las cosas.

    Estuve en Roma por primera vez en mayo de 2011 y al Vaticano fui un martes. Madrugué mucho pensando en las colas, pero antes de comer resulta que lo había conseguido ver todo. Eso sí, donde más cola hice fue en la cúpula (y donde menos en los Museos Vaticanos). La cúpula me dio mucho vértigo, pero las vistas son tan increíbles que volvería a subir ahora mismo.

    ¡Un saludo!

    • Bienvenida a ‘el pachinko’ y gracias por tus palabras.

      En mis dos viajes a Roma me ha pasado lo mismo, en una mañana todo solucionado. Creo que es importante madrugar y no escoger una época del año demasiado masificada.

  5. La primera vez que subí a la cúpula de San Pedro prometí no volver a subir jamás, sobre todo por el vértigo que tengo y la sensación de claustrofobia. Diez años más tarde volví a subir y ya se va notando la edad en cada escalón.
    Algún día tendré que volver y no sé si me animaré, porque la subida es un poco dura.

  6. Las vistas compensan cualquier cosa. Desde allí arriba puedes palpar como se sentirían los emperadores romanos con su ciudad a los pies.

    Por cierto, te las sabes todas con el tema de las entradas y las colas ¿eh?

    Interesante proyecto este de myvuelingcity ¿podrías contar algo más?

    Un abrazo.

  7. Pendiente lo tengo todavía. Yo y las colas no nos queremos nada. Habiendo tanto por ver en la ciudad… pero bueno, algún día caerá.

    Una cosa, sobre las colas en los Museos Vaticanos. Yo compré la entrada a través de la web, reservando hora y no tuve que hacer nada de cola. Creo que merece MUCHO la pena 😉

    • Buen truco el de comprar por internet, pensaba que en los Museos Vaticanos no se podía hacer.

      Yo y las colas también nos llevamos fatal 😉

  8. Con todas las veces que he ido a Roma todavía tengo eso pendiente… nunca he subido a lo alto de la cúpula del Vaticano. Subí a la del Duomo de Florencia hace ya (ufff, más de 10 años!!) y también tenía el cartel de claustrofobia y enfermedades cardíacas, si parecía que estábamos en el parque de atracciones!! jajaja

    No está mal el Vaticano para vistas de la ciudad, desde lo alto de Castell Sant’Angelo hay una vista preciosa de San Pedro, mejor aún al atardecer.

    • Jejejeje precisamente Miguel Ángel se inspiró en el Duomo de Florencia para la cúpula de San Pedro.

      El Castel Sant’Angelo es una de mis asignaturas pendientes en Roma.

  9. Muy bien dicho una gran experiencia, pero vale mucho la pena subiendo tú y yo lo puede conseguir cualquiera. ( Por cierto 58 recién cumplidos ). Un beso.

  10. Sí señor, las vistas lo compensan todo 😀 Mi «única» (y bien gorda) asignatura pendiente en el Vaticano es la Capilla Sixtina… ¡para eso siempre he pillado colas que dan la vuelta a la manzana! 🙁

    ¡Un abrazo!

    • Yo la he visto dos veces. El truquillo está en llegar media hora antes que abran los Museos Vaticanos y empezar a hacer cola. Suele ir bastante fluida.

      Otra opción es unirte a una visita guiada que tienen prioridad con la entrada.

  11. Pues yo me subí todas las escaleras y me pareció una experiencia fantástica. Como curiosidad, decir que las bajé a la carrera porque me estaban esperando abajo con impaciencia, y las fui contando: unos 550 peldaños (aunque me pude haber confundido), por lo que el ascensor tampoco ahorra tanto.

    • Efectivamente, con el ascensor te ahorras menos de la mitad. Había mucha gente que subía directamente a pie. Esa entrada vale cuatro euros.

  12. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano era una de las tareas que habían quedado pendientes de mi primer viaje a Roma. Los motivos, aquella vez, fueron los mismos que me persuadieron hace pocos días en Pa…..

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