Euskadi con niños: visita a la mina y el entorno de Zerain en el Goierri

Tras la ruta en coche por el Goierri explorando la cuna del queso Idiazabal nos percatamos de que esta comarca guipuzcoana es un emplazamiento perfecto para explorar Euskadi por su privilegiada ubicación (a pocos kilómetros de San Sebastián, Bilbao, Vitoria o Pamplona), pero también para disfrutar de una naturaleza accesible para toda la familia (entre los parques naturales Aizkorri-Aratz y Aralar), conocer la esencia y la auténtica cultura rural vasca o simplemente enamorarse de su potente y deliciosa gastronomía.

Puedes recorrer el Goierri con un plan establecido con antelación, pero sinceramente es una comarca que invita a viajar sin rumbo y donde casi seguro que encontrarás algún elemento que llame tu atención. Por ejemplo, si te gusta visitar pueblos con encanto, éste es tu destino. A nosotros nos gustó especialmente el pueblo de Zerain, un lugar donde la piedra es protagonista, cuidado hasta el mínimo detalle y con un entorno natural realmente precioso. Además, tiene algunos puntos muy interesantes y didácticos para los que viajamos con niños como las minas de Aizpea (en la denominada Montaña del Hierro), la vieja Serrería Hidráulica de Larraondo, una peculiar cárcel del siglo XVIII, zonas de juegos infantiles o sus tranquilas calles donde los niños pueden correr y juguetear a su antojo.

Minas de Aizpea, en las entrañas de la Montaña del Hierro

El hierro y su extracción de las entrañas de la tierra siempre ha estado muy vinculado a Euskadi, su cultura y su economía. En las cercanías de Zerain puedes visitar las Minas de Aizpea (fines de semana y festivos a las 12:00 desde la oficina de turismo del pueblo) que están situadas junto a un interesante centro de interpretación y en un entorno paisajístico espectacular.

A los niños les encantó eso de ponerse un casco de minero y explorar los túneles donde se extrajo mineral (hasta 1951) armados con una linterna. Los «disfraces» y artilugios siempre funcionan con los peques. En la actualidad sólo se puede visitar la Galeria «Polborina», aunque la mina contaba con más de 200. También es interesante observar los enormes hornos de calcinación que hay en los exteriores de la mina o los restos de una de las vías que utilizaban los mineros para transportar el hierro.

Visita a la vieja Serrería Hidráulica de Larraondo

Junto a uno de los muchos imponentes caseríos que se pueden ver en el Goierri se encuentra la serrería hidráulica Larraondo. Se puede visitar los fines de semana y festivos a las 12:00 desde la oficina de turismo de Zerain y nosotros aprovechamos para verla tras nuestro paso por las mina. Fue construida a finales del siglo XIX y emplea las aguas del arroyuelo Lasurtegi, cuyo rumor añade mucho encanto a la visita.

Por fuera contrasta con la belleza del caserío colindante, ya que su aspecto con paredes de tablas de madera nos recuerdó a la siniestra cabaña de Jacob en Lost. Los niños ayudaron a la guía de Zerain a poner la maquinaria en marcha. Con el fluir de las aguas se hizo la luz y empezaron a moverse los mecanismos y las sierras con las que antiguamente trabajaban los habitantes del caserío.

Experiencia gastronómica en la Sidrería Oiharte

Al grito de ¡Txotx! está a punto de empezar la temporada de la sidrerías en Euskadi. Nosotros que somos de buen comer no dejamos la oportunidad de visitar una de las sidrerías más recomendables del Goierri y vivir una experiencia gastronómica muy auténtica. Se trata del Agroturismo Oiharte de Zerain, donde además de comer como un rey, puedes alojarte o degustar la rica sidra que elaboran allí mismo de manera artesanal. Mosto en el caso de los niños.

La sidra era la bebida del mar para los vascos, por eso el menú de las sidrerías no da muchas concesiones a la innovación, sigue los cánones de la tradición. No puede faltar en la mesa la tortilla de bacalao, el bacalao frito, una buena chuleta (o dos en nuestro caso) y de postre nueces, queso y dulce de manzana. Nuestros hijos no están muy acostumbrados a estos platos, pero no se cortaron a la hora de repetir con la tortilla o con una carne que se deshace en la boca.

Zerain es uno de esos pueblos con encanto que puedes visitar en el Goierri, la escapada merece mucho la pena, sobre todo si buscas tranquilidad, naturaleza y darte algún que otro homenaje gastronómico. Nosotros seguro que repetimos.